Nadia Altamirano Díaz
Se estima que en el municipio de Oaxaca de Juárez se generan en promedio 700 a mil toneladas diarias de basura
ROMÁN CARLOS VELASCO
|
Las pláticas que se mantienen con representantes de quienes viven en la zona aledaña al basurero de la Villa de Zaachila, es el argumento que el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez utiliza para justificar la acumulación de 500 toneladas de basura en el margen del río Atoyac, en la zona aledaña a la Central de Abasto.
Sin embargo, a decir del representante de la agencia municipal Vicente Guerrero, en la Villa de Zaachila, Rey Francisco Valencia, desde el miércoles pasado que acudió el gobernador Alejandro Murat para acordar reabrir el acceso al basurero, no se ha concretado la reunión que solicitaron con el presidente del municipio de Oaxaca de Juárez, José Hernández Fraguas, con quien necesitan establecer garantías de que ninguna organización sirva de intermediaria.
Si bien el coordinador de Servicios Municipales del Ayuntamiento, José Álvarez, aseguró que los desechos se retirarían en unas horas, para la integrante de Solidaridad Internacional Kanda (Sikanda) A. C., Bárbara Lazcano Torres, el problema de la basura va más allá de su disposición final.
“Genera preocupación en torno a la salud de las personas, que ahora se suma a una problemática de contaminación ya existente en el Río Atoyac y que tendría que atenderse con una política ambiental integral que responda a la complejidad del tema de la basura”, afirma en entrevista la vocera de Sikanda.
Para ella, el problema de la basura inicia desde que se genera; no termina en la disposición final y se hace más visible cuando por algún conflicto el servicio la recolección se interrumpe. Que se deposite en la banqueta y desaparezca “como por arte de magia” es una costumbre que resta visibilidad al manejo de los desechos.
Cifras sucias
Se estima que en el municipio de Oaxaca de Juárez, el de mayor concentración de personas, se generan en promedio 700 a mil toneladas diarias de basura, pero la cantidad se duplica en épocas de fiestas como La Guelaguetza.
La mayoría de esos desechos terminan en el basurero de la Villa de Zaachila, donde desde 2009 Sikanda decidió trabajar con la comunidad de pepenadores que enfrentan la discriminación de trabajar con lo que el resto desecha y que afecta a 15 mil personas que viven alrededor del basurero, tanto por el impacto ambiental como social.
En su opinión, que de manera temporal o definitiva la basura que genera el municipio de Oaxaca de Juárez se deposite en el Río Atoyac demuestra la carencia de visión integral en la política ambiental y la falta de un compromiso de ambas partes, autoridades y ciudadanía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario