Martha Anaya
Mayor cinismo es difícil encontrar, solía decirse.
La frase –ya de uso cotidiano en los últimos años- podría aplicársele al gobernador del Estado de México en su reparto de notarías, a manera de pago de favores, antes de concluir su mandato.
Tan reveladores son algunos de los nombres de los favorecidos por Eruviel Ávila,que el tema es un escándalo en el sector judicial y ha salpicado no sólo a familiares y aliados de los 12 nuevos notarios, sino a grupos empresariales, partidos políticos y órganos electorales.
Pero no menos impúdica ha sido la reacción de los involucrados: Hacer como si nada…: silencio, mutis, desvergüenza.
Para darse una idea, entre los beneficiados con las nuevas notarías, por parte del gobierno mexiquense y sus aliados están Erasto Martínez Rojas, el hombre de confianza del gobernador mexiquense; Alfredo Jaramillo Manzur, familiar del secretario general de Gobierno, José Manzur; Alejandro Agundis Arias, ex diputado y ex dirigente estatal del Partido Verde; Héctor Astudillo Calvo, hijo del actual gobernador de Guerrero; Gustavo Fernández Sauri, ex coordinador de asesores de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República con Humberto Castillejos.
Entre los agraciados por el lado de los opositores habría que contar a Omar Martínez Vargas, hermano de Octavio Martínez Vargas, diputado local del PRD y representante de Nueva Izquierda (la corriente de los Chuchos) en el Edomex; Lorena Gárate, hija de Francisco Gárate, representante del PAN ante el Instituto Nacional Electoral; Luz María Angélica Alatorre, esposa del diputado Ulises Ramírez, ex aspirante a la candidatura panista al gobierno del Estado y hombre cercano al suspirante presidencial Rafael Moreno Valle.
De todos los anteriores, sólo un caso ha reventado públicamente: Francisco Gárate fue removido de su cargo en el INE, por órdenes de la dirigencia de Acción Nacional, el pasado fin de semana.
Y es que ya entre la propia militancia del blanquiazul habían exigido una investigación por parte de Luis Felipe Bravo Mena, ante lo que consideraron como una “silenciosa” y “sospechosa” actitud del representante del PAN sobre el uso de recursos públicos a favor del PRI en la pasada elección por la gubernatura del estado.
Eso, por lo que toca al PAN.
En cuanto a los perredistas, ellos no han dicho ni pío. Mucho menos los del Verde, y ni hablar de los que forman parte del equipo del gobierno en funciones.
Pero como dice Horacio Duarte, dirigente de Morena en el Edomex: “Con esto se demostró que el poder público en el Estado de México se utiliza en comprar lealtades y comprar dirigentes”.
marthamercedesa@gmail.com
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