Oaxaca.- A seis días del incendio en la refinería "Antonio Dovalí Jaime" en la región del Istmo, este martes amanecieron peces muertos así como una gran mancha negra en la playa "La Ventosa" en Salina Cruz.
De acuerdo con habitantes de la zona, decenas de animales marinos comenzaron a quedar varados en la zona luego de la conflagración de 500 mil barriles de crudo en las instalaciones de Petróleos Mexicanos el pasado 14 de junio, que dejó una persona muerta.
Esta mañana, una línea negra, al parecer de restos de hirocarburo, se marcó en la arena del lugar, por lo que los habitantes se alertaron, pues el derramamiento del crudo tras la inundación en la refinería llegó al mar.
Ante el hecho, ni autoridades ambientales ni Pemex se han hecho responsables, pese a que, también, días después del incidente, campesinos reportaron la muerte de sus animales tras beber agua contaminada.
Hasta hoy, los pobladores han denunciado que el fuerte olor a petróleo sigue presente en el ambiente.
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