Fiscalía profesional, técnica y con credibilidad ofrece Gertz.

El titular de la Fiscalía (izq.), con Martí Batres, el viernes. Foto: Cuartoscuro

Jorge Butrón

El fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz, se propuso en su Plan de Trabajo recuperar la credibilidad de la institución y la defensa de las personas y sus derechos humanos, así como el patrimonio nacional frente al delito, bajo premisas claras y eficientes de un Plan de Persecución Penal.

Tras ser electo por el Senado de la República, el pasado viernes, Gertz Manero señaló que para enfrentar los delitos de alto impacto, como los homicidios, secuestros, trata de personas, extorsiones y narcotráfico, se contará con agentes del Ministerio Público experimentados, además de profundizar en el servicio profesional de carrera, fundamental para contar con una fiscalía técnica y profesional. 

El dato: La Fiscalía fue constituida como un órgano público autónomo, a cargo de las funciones otorgadas al MP.

Afirmó que “el monopolio de la acción penal, que es un principio extraordinario del Estado, se ha convertido en un instrumento más de opresión, de humillación y de frustración para víctimas y ofendidos”.

Y agregó: “Los niveles de descalificación del Ministerio Público, tanto del Fuero Común como del Federal, son inmensos y el rechazo a dichas instituciones se ha ido multiplicando conforme la criminalidad y la impunidad van creciendo”.

En el ámbito del ejercicio de la acción penal, dijo que es indispensable que la coadyuvancia de víctimas y ofendidos y la contraloría ciudadana se conviertan en derechos sólidos e innegables a participar, conocer y aportar su vigilancia y todas las pruebas que sean necesarias para cumplir con la función de procuración de justicia.

Gertz Manero expuso que el marco normativo de la nueva Fiscalía General de la República permitirá el ejercicio de la justicia alternativa para dar respuesta inmediata a través de la reparación del daño en los delitos patrimoniales federales que se cometen en el país y que lesionan a sectores desprotegidos.

Refirió que la especialización, profesionalización y capacitación permanentes de los Ministerios Públicos dedicados a los delitos de alto impacto debe ser una prioridad cotidiana, sustentada en un sistema efectivo de rendición de cuentas de cada uno de los casos que se inicien, lo que permitirá de forma inmediata detectar cualquier retraso, desvió o acto de mala fe.

“Mi propuesta concreta es realmente tener una seguridad ciudadana, una seguridad institucional. Una procuración de justicia transparente, que rinda cuentas, que trabaje sobre bases técnicas verdaderamente eficientes y que tenga la oportunidad de volver a ganar el respeto que las instituciones del Estado mexicano merecen y que todos estamos pidiendo y necesitando”, aseveró.

El fiscal sostuvo que es necesario que la verdad se conozca de buena fe, con claridad y, sobre todo, con la participación de las víctimas y ofendidos.

“Es muy vergonzoso para nuestro país tener que andar pidiendo perdón cada que la Corte Interamericana de Derechos Humanos demuestra que en algún caso ocultamos las pruebas. Eso es inadmisible”, aseveró. 

La Razón