Oaxaca cerrará este 2018 con el mayor número de víctimas de homicidios en los últimos dos años, a pesar del lugar 12 que ocupa de los estados más seguros del país, según registros del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESSP) y del Índice de Paz México.
Tan solo de enero a noviembre de este año el número de víctimas de homicidios, de mil 855, rebasó la cifra total de 2016 y 2017 en el estado, que finalizaron con mil 745 y mil 840, respectivamente.
De las mil 855 víctimas de enero a noviembre de 2018, mil 95 fueron por homicidios dolosos y 760 culposos. En 2017, que se había considerado el año más violento no solo en el estado, sino en el resto del país, el registro fue de 961 dolosos y 879 culposos (de un total de mil 840). Mientras, en 2016, que cerró con mil 745 homicidios, 847 fueron dolosos y 898 culposos.
Y aunque Oaxaca se ubicó en la posición 12 de los estados más seguros, en 2017 registró un deterioro de 0.119 en comparación con 2016.
De acuerdo al Índice de Paz México, que se basa en el trabajo del Índice de Paz Global (la principal medida del nivel de paz en el mundo elaborada por el Instituto para la Economía y la Paz) en el país la violencia con armas de fuego va en aumento, lo cual sugiere un mayor nivel de violencia relacionada con la delincuencia organizada.
El Impacto económico de la violencia en todo el país en 2017 fue de 33, 118 pesos por persona; estas pérdidas pércapita equivalen a más de cuatro meses de ingresos de un trabajador mexicano promedio o a dos meses de ingresos de una familia mexicana promedio. En Oaxaca fue de 28 mil 624 pesos, con un impacto económico de 134 mil millones de pesos.
Mientras, el Índice de Paz Positiva, que utiliza datos económicos, de gobernanza, sociales y actitudinales en el ámbito estatal, obtenidos principalmente del INEGI, pero también de organizaciones intergubernamentales como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco Mundial y ONG’s. internacionales, mostró para Oaxaca en 2017 un bajo nivel de paz positiva, junto con Guerrero, Chiapas y Tabasco: los peor calificados.
Con una calificación de 3.456, Oaxaca fue el cuarto estado con la calificación más débil. Esto porque clasificó en el último lugar en altos niveles de capital humano y también obtuvo una calificación menor que el promedio nacional en libre flujo de información y distribución equitativa de los recursos.
Así también, se ubicó en el lugar 30 en educación y salud y en el 31 en número de empresas y/o instituciones científicas y tecnológicas. “La fuerte calificación del estado en bajos niveles de corrupción compensa en parte sus bajas calificaciones en otros pilares. Oaxaca se ubicó en el sitio 12 de los más seguros y tuvo niveles bastante bajos de delincuencia organizada”, reconoce el Índice.
Nueva crisis de homicidios para Oaxaca
Del registro de víctimas de homicidio en este año, Leonel Fernández, director de fortalecimiento de la sociedad civil del Observatorio Nacional Ciudadano afirmó que este escenario es algo que no se había visto en los últimos 10 años en el caso de Oaxaca. Particularmente en los últimos tres años, expuso, el registro ha estado creciendo sostenidamente arriba del 20% anual, lo cual habla de una importante nueva crisis de homicidios.
En entrevista, señaló que en el resto del país no es novedad de que 2018 sea el año más violento del que se tiene registro desde 1997. Sin contar diciembre, agregó, en el país se contabilizan al menos 30 mil carpetas de homicidio y de 33 mil a 34 mil víctimas de homicidio.
“Es algo que tampoco habíamos visto ni en los momentos de crisis más altos del periodo de Calderón. 2018 es el año más violento, y por una muy buena cantidad”, insistió.
Con más “muertes violentas de mujeres”, también cierra 2018
El Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” contabilizó hasta el 22 de diciembre de este año, 121 casos de muertes violentas de mujeres, de los cuales, más del 60% fueron con arma de fuego y cinco se registraron apenas en los últimos 8 días.
Desde el 31 de agosto, el Gobierno federal emitió la alerta de género para el estado, de manera específica para 40 municipios en las diferentes regiones de la entidad. Sin embargo, lejos de un manejo de cifras similar, las autoridades gubernamentales y las organizaciones sociales distan mucho de las estadísticas de feminicidios y homicidios dolosos de mujeres.
En el Diagnóstico Nacional de Acceso a la Justicia y Violencia Feminicida en México, que incluye datos de 2018, se exponen “los diversos factores que dificultan el acceso a la justicia para las víctimas de feminicidio, y que derivan en una impunidad, que normaliza la violencia extrema contra las mujeres, tanto por parte de las instituciones del Estado, como de la sociedad en su conjunto”.
El diagnóstico deja en claro, que de no integrar desde un inicio la carpeta de investigación por el delito de feminicidio, constituye una alerta en el acceso de justicia.
“El porcentaje tan bajo de carpetas de investigación abiertas por feminicidio podría en realidad representar la resistencia de las instancias de procuración de justicia para investigar todas las muertes violentas de mujeres como feminicidios, como lo establecen los estándares internacionales”, señala el Diagnóstico publicado de manera reciente.
Por un lado, organizaciones como Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, advirtieron que Oaxaca cerrará el año con más de un centenar de feminicidios, pero tan solo de enero a noviembre, el Secretariado Nacional Ejecutivo de la Secretaría de Seguridad Nacional ha registrado solo 27 feminicidios.
De las 121 muertes violentas de mujeres, que desde el principio debieron considerarse como feminicidios, los registros del GESMujer señala que 65 fueron por arma de fuego, 11 por golpes e igual número por “presunto suicidio” (de éstas, una estaba embarazada de nueve meses y otra de 16 semanas).
Así también, nueve murieron por apuñalamiento, cinco por machetazos, cuatro por asfixia, tres por degollación, una por supuesta sobredosis, otra por supuesto infarto y una más por “caída accidental”; en el resto (10), sus formas de muerte violenta son desconocidas para la organización.
Las últimas cinco fueron por arma de fuego. Estas se registraron en Miahuatlán de Porfirio Díaz (2), Loma Bonita, San Juan Mixtepec y Santa María Teopoxco. De estos cuatro municipios, los primeros tres tienen alerta de género.
En comparación con años anteriores, Oaxaca estableció en 2016 al menos 88 feminicidios y 113 por homicidio doloso, mientras que en 2017 fueron 62 por feminicidios y 117 por homicidio doloso. De enero a noviembre de este año, el Secretariado registra apenas 27 feminicidios.
Negación, mal de todo el país: Frida Guerrera
Para la comunicadora y activista, Frida Guerrera, la negación de cifras de feminicidios es un mal que aqueja a todo el país.
“Quintana Roo, por ejemplo, registra este año apenas cinco feminicidios, cuando el número es mayor. No podemos seguir ocultando lo inocultable”, expresó la también autora del libro “Ni una más”.
En el caso de Oaxaca, la periodista tiene documentado este año al menos 95 feminicidios y 19 asesinatos violentos contra mujeres, aunque dijo, muchos no se dan a conocer y las autoridades no aceptan que esto es real.
Señaló que Oaxaca podría encontrarse entre los primeros cinco estados del país con mayor número de feminicidios, si se consideraran los casos que no se dan a conocer, los supuestos suicidios que no lo son y sobre todo los asesinatos que se reportan como si fueran hombres, “cuando son mujeres”.
En esto último, aseguró que en lo que va del año tiene documentado cinco casos en Oaxaca donde los asesinatos simulan ser de hombres, cuando en realidad los cuerpos son femeninos. “Hubo un caso donde las autoridades solo informaron sobre la localización de un cuerpo putrefacto y no dieron a conocer si era de hombre o mujer; cuando me puse a investigar, supe que se trataba de una mujer”.
Por ahora, dijo, Oaxaca se encontraría entre los primeros 10 estados del país con más feminicidios, pero sin considerar aquellos casos que no se investigan ni se declaran como tales. “Desde la federación se debe hacer algo y debe haber mayor conciencia de las autoridades locales”, puntualizó.
Por separado, Leonel Fernández reconoció que en el caso de feminicidios el tema es complejo y difícil de medir, porque “no deja de ser una cuestión jurídica”.
“Es muy complicado y dependerá de cómo lo clasifique desde un inicio el Ministerio público. Es muy difícil que si después encuentran condiciones para procesar al inculpado por feminicidio, cambien el registro estadístico”, explicó.
Agregó que en este año, cuando se empezaron a medir los feminicidios se advirtió el registro de menos casos clasificados como tales, “lo cual no concuerda cuando los homicidios crecieron”.
En este sentido, consideró importante que las autoridades expliquen cuál fue la razón de la disminución o si hubo una política en particular que justifique un descenso.
El Imparcial Oaxaca
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