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Entre 2012 y 2014, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) invirtió mil 200 millones de pesos en la remodelación y adaptación de las instalaciones de laBase Aérea de Santa Lucía, en el Estado de México, que según el gobierno federal electo será convertida en un aeropuerto comercial en los próximos tres años.
La dependencia militar firmó en junio de 2012, seis meses antes de que concluyera el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, el contrato 809/2012 con la empresa Tradeco Infraestructura, S.A. de C.V., para implementar el proyecto Modernización de las Instalaciones de la Base Aérea Militar Número 1 en Santa Lucía.
Información obtenida vía transparencia, con folio en terminación 39015, refiere que Tradeco Infraestructura llevó a cabo la construcción de una torre de control, comandancia, estación meteorológica militar, clínica de medicina de aviación, hangar de mantenimiento mecánico y electrónico, hangar de resguardo de aeronaves de ala fija y hangar de mantenimiento de aviones de ala rotativa, así como la construcción de un cuerpo de rescate y extinción de incendios, una instalación para transportes terrestres, un depósito de armamento, plaza de maniobras, y un depósito de combustibles y lubricantes, entre otros trabajos.
Tan sólo en el Hangar de Mantenimiento Mecánico y Electrónico de Tercer Escalón, la Defensa Nacional encabezada por el general Salvador Cienfuegos Zepeda destinó 170 millones 692 mil pesos.
El anterior y el Hangar de Mantenimiento de Ala Rotativa de Primero y Segundo Escalón y el Hangar de Resguardo de Ala Rotativa fueron las obras más caras, pues alcanzaron un costo de 126.6 y 120.3 millones de pesos, respectivamente.
Sin embargo, en febrero de 2015 la dependencia rescindió el contrato a la constructora Tradeco Infraestructura por atraso en el programa de obra imputable a la misma.
En febrero pasado, con motivo del Día de la Fuerza Aérea Mexicana, el presidente Enrique Peña Nieto inauguró la Escuela Militar de Materiales de Guerra y el Centro de Mantenimiento de aviones en las instalaciones de la Base Militar de Santa Lucía.
Actualmente, Santa Lucía cuenta con regimientos, batallones, campos de entrenamiento de la Policía Militar, hangares de mantenimiento, escuelas, el Museo de Aviación Militar, considerado el más importante del país, y una unidad habitacional, que alberga a más de 3 mil familias de militares que deberán ser reubicados ante la nueva terminal comercial.
La Fuerza Aérea Mexicana tiene una flota de 126 helicópteros y 216 aviones, los cuales en su mayoría realizan operaciones de despegue y aterrizaje en Santa Lucía como parte de las acciones de apoyo a la población y de combate al narcotráfico en la República.
Además, la Base Aérea puede recibir aeronaves de cualquier capacidad, como los aviones Hércules C-130, el Boeing 737-800 o el Boeing 787, este último que es utilizado por el Presidente de la República.
Relevancia nacional. El pasado 30 de octubre, EL UNIVERSAL publicó que Santa Lucía, ubicada en el municipio de Tecámac, Estado de México, ha representado la zona aérea más importante de las 18 que tiene la Sedena en el territorio nacional.
Fue inaugurada en 1952 por el entonces presidente Miguel Alemán Valdés y cuenta con una colonia residencial de militares del Ejército, que aloja a 3 mil familias.
Desde ahí se ponen en marcha misiones de apoyo a la población afectada por desastres naturales, como parte del Plan DN-III-E, así como el despliegue de tropas a entidades afectadas por la violencia generada por el crimen organizado.
Santa Lucía pertenece a la 37 Zona Militar y desde ahí se coordinan operaciones para la Región Aérea del Centro, comprendida por los estados de Jalisco, Hidalgo, Michoacán, Guerrero, Aguascalientes, Colima, Ciudad de México, Guanajuato, Morelos, Nayarit, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
La Fuerza Aérea tiene cuatro regiones aéreas: Centro, con sede en Santa Lucía; Sureste, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Noreste, Chihuahua, y Noroeste, en Hermosillo, Sonora.
Actualmente, Santa Lucía cuenta con regimientos, batallones, campos de entrenamiento de la Policía Militar, hangares de mantenimiento, escuelas, el museo de aviación militar, y una unidad habitacional, que deberán ser reubicadas ante la nueva terminal comercial.
El Universal
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