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| El futuro titular de Sagarpa, Víctor Villalobos durante una reunión con campesinos en imagen de archivo. Foto Cuartoscuro |
Carolina Gómez Mena
Ciudad de México.
La Alianza Campesina del Noroeste (Alcano) solicitó a las nuevas autoridades de la Secretaría de Agricultura la permanencia de los programas netamente productivos y que se eliminen los asistencialistas.
Raúl Pérez Bedolla, secretario general de la referida agrupación consideró que es necesario que se mantenga, por ejemplo esquema Procampo, ahora ProAgro, y sobre todo poner orden en el padrón de beneficiarios para que se incorporen a muchos pequeños productores que están fuera.
El dirigente pidió al nuevo gobierno atender las propuestas de las organizaciones de pequeños agricultores a la hora de modificar el Programa Especial Concurrente (PEC).
Comentó que la semana pasada el virtual titular de la Secretaría de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula informó que el PEC se transformaría y que se iría midiendo la eficiencia del fondo.
La intención es hacerlo más efectivo para mejorar la calidad de vida de las zonas rurales.
En entrevista, el dirigente de Alcano, señaló que en el PEC 2018 para programas sociales se asignaron recursos por un monto de 102 mil 500.10 millones de pesos mientras que para competitividad fueron 45 mil 267.70 millones de pesos, de ahí que se requiera asignar mayor presupuesto para ser la agricultura de granos básicos más competitiva.
Pérez Bedolla especificó que para este año el presupuesto de la Sagarpa presentó un decremento de 8.83 por ciento con respecto al autorizado en 2017, con un decremento de 6 mil 239.9 millones de pesos. Además, a lo largo del ejercicio se aplicaron varios recortes al gasto con lo que se dejaron de cumplir compromisos con varias organizaciones de productores.
Por ello, dijo que Alcano tiene una propuesta de política pública diferenciada la cual entregará a Villalobos Arámbula a fin de que la tome en cuenta para definir el nuevo esquema de programas productivos.
Afirmó que hasta el momento no hay claridad en cuanto a tener un programa compensatorio que permita a los productores de maíz enfrentar a sus homólogos de Estados Unidos en el acuerdo comercial T-MEC, ya que éstos si lo tienen por ello pueden comercializar el grano más barato que el producido en México.
Solicitó aplicar un control estricto en los insumos agrícolas, proporcionar servicios baratos, producir fertilizantes y evitar la importación de ellos y habilitar los centros de acopio para almacenar las cosechas.
Raúl Pérez Bedolla, secretario general de la referida agrupación consideró que es necesario que se mantenga, por ejemplo esquema Procampo, ahora ProAgro, y sobre todo poner orden en el padrón de beneficiarios para que se incorporen a muchos pequeños productores que están fuera.
El dirigente pidió al nuevo gobierno atender las propuestas de las organizaciones de pequeños agricultores a la hora de modificar el Programa Especial Concurrente (PEC).
Comentó que la semana pasada el virtual titular de la Secretaría de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula informó que el PEC se transformaría y que se iría midiendo la eficiencia del fondo.
La intención es hacerlo más efectivo para mejorar la calidad de vida de las zonas rurales.
En entrevista, el dirigente de Alcano, señaló que en el PEC 2018 para programas sociales se asignaron recursos por un monto de 102 mil 500.10 millones de pesos mientras que para competitividad fueron 45 mil 267.70 millones de pesos, de ahí que se requiera asignar mayor presupuesto para ser la agricultura de granos básicos más competitiva.
Pérez Bedolla especificó que para este año el presupuesto de la Sagarpa presentó un decremento de 8.83 por ciento con respecto al autorizado en 2017, con un decremento de 6 mil 239.9 millones de pesos. Además, a lo largo del ejercicio se aplicaron varios recortes al gasto con lo que se dejaron de cumplir compromisos con varias organizaciones de productores.
Por ello, dijo que Alcano tiene una propuesta de política pública diferenciada la cual entregará a Villalobos Arámbula a fin de que la tome en cuenta para definir el nuevo esquema de programas productivos.
Afirmó que hasta el momento no hay claridad en cuanto a tener un programa compensatorio que permita a los productores de maíz enfrentar a sus homólogos de Estados Unidos en el acuerdo comercial T-MEC, ya que éstos si lo tienen por ello pueden comercializar el grano más barato que el producido en México.
Solicitó aplicar un control estricto en los insumos agrícolas, proporcionar servicios baratos, producir fertilizantes y evitar la importación de ellos y habilitar los centros de acopio para almacenar las cosechas.
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