El estudio advierte que la pérdida de bienestar como consecuencia del sobreprecio puede ser interpretada como impuesto. Foto: Fernando Camacho |
Verónica Gascón
Cd. de México
La falta de competencia impacta principalmente a 10 estados de la República debido a los sobrecostos en algunos productos que afectan a los hogares de menores ingresos, reveló un estudio de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Cuando las empresas ejercen poder sustancial, es decir, imponen precios por falta de competencia, las familias tienen una pérdida de bienestar, sobre todo en Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México y Morelos.
Según el análisis, en las regiones con mayor pérdida existen menos sustitutos de bienes en los mercados y las empresas cargan mayores sobreprecios a sus consumidores sin el riesgo de perder su posición en el mercado.
Además, en los estados señalados existe una proporción de hogares de bajos ingresos mayor a la media nacional.
En el documento "Poder de mercado y bienestar social", se analizaron los costos de productos como tortilla de maíz, pan, pollo, huevo, carne de res, carnes procesadas, lácteos, verduras, frutas, bebidas no alcohólicas, medicamentos, transporte foráneo y materiales para construcción.
Asimismo, se comparó el precio pagado efectivo por los hogares contra el que hubiera existido si se tuviera competencia.
El estudio advierte que la pérdida de bienestar de los hogares como consecuencia del sobreprecio puede ser interpretada como un impuesto y acentúa la desigualdad en el País, pues quienes más pierden son los hogares de menor poder adquisitivo.
En promedio, el costo para las familias por esta situación es de mil 497 pesos, a nivel nacional, lo cual representa 15.7 por ciento del ingreso de los hogares.
"El impuesto derivado de la presencia de poder de mercado representa en promedio 15.7 por ciento del ingreso de los hogares, siendo su impacto máximo para el decil I (con menor poder adquisitivo) con 30.9 por ciento y su impacto mínimo para el decil X (mayor poder adquisitivo), con 5.7 por ciento", arrojó el análisis.
Los estados donde el impacto de esta situación se comparó a la del promedio nacional fueron Colima, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
En tanto que las entidades donde se reporta una afectación menor fueron Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
"La pérdida de bienestar en la región sureste fue 47 por ciento mayor que la región noreste", señaló el estudio.
Cuando las empresas ejercen poder sustancial, es decir, imponen precios por falta de competencia, las familias tienen una pérdida de bienestar, sobre todo en Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México y Morelos.
Según el análisis, en las regiones con mayor pérdida existen menos sustitutos de bienes en los mercados y las empresas cargan mayores sobreprecios a sus consumidores sin el riesgo de perder su posición en el mercado.
Además, en los estados señalados existe una proporción de hogares de bajos ingresos mayor a la media nacional.
En el documento "Poder de mercado y bienestar social", se analizaron los costos de productos como tortilla de maíz, pan, pollo, huevo, carne de res, carnes procesadas, lácteos, verduras, frutas, bebidas no alcohólicas, medicamentos, transporte foráneo y materiales para construcción.
Asimismo, se comparó el precio pagado efectivo por los hogares contra el que hubiera existido si se tuviera competencia.
El estudio advierte que la pérdida de bienestar de los hogares como consecuencia del sobreprecio puede ser interpretada como un impuesto y acentúa la desigualdad en el País, pues quienes más pierden son los hogares de menor poder adquisitivo.
En promedio, el costo para las familias por esta situación es de mil 497 pesos, a nivel nacional, lo cual representa 15.7 por ciento del ingreso de los hogares.
"El impuesto derivado de la presencia de poder de mercado representa en promedio 15.7 por ciento del ingreso de los hogares, siendo su impacto máximo para el decil I (con menor poder adquisitivo) con 30.9 por ciento y su impacto mínimo para el decil X (mayor poder adquisitivo), con 5.7 por ciento", arrojó el análisis.
Los estados donde el impacto de esta situación se comparó a la del promedio nacional fueron Colima, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí, Zacatecas, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
En tanto que las entidades donde se reporta una afectación menor fueron Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
"La pérdida de bienestar en la región sureste fue 47 por ciento mayor que la región noreste", señaló el estudio.
Reforma
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