Templo Mayor (Columna)

EL PRESIDENTE ELECTO tendrá una nueva oportunidad de debutar en la escena internacional, pues está invitado, el 16 de noviembre, a la Cumbre Iberoamericana que se llevará a cabo en Guatemala.

LA INVITACIÓN para Andrés Manuel López Obradorfue girada por la secretaria general del foro, la costarricense Rebeca Grynspan, y habrá que ver si acepta hacer mancuerna con Enrique Peña Nieto, quien ya confirmó su asistencia a la edición 26 de este encuentro de Jefes de Estado y de Gobierno.

LÓPEZ OBRADOR ya tuvo falta en la Cumbre de la Alianza del Pacífico, en Puerto Vallarta, a la que no fue con el argumento de que entonces -fines de julio- todavía no era Presidente electo.

LA REUNIÓN en Guatemala reviste gran importancia pues hasta ahora han confirmado 16 asistentes del más alto nivel entre los 22 miembros del mecanismo iberoamericano.

AHORA RESULTA que el exceso no fue la millonaria boda de César Yáñez -con todo y sus nueve mil rosas-, sino la cobertura de... ¡los medios de comunicación!

ENTRE los morenistas comenzó a circular una especie de manual elaborado por las Redes Sociales Progresistas (RSP), en el que se les instruye cómo responder a las críticas por el derroche de la famosa boda que hasta fue portada de la revista Hola, especializada en la realeza y el jet set. "Atacar a Cesar Yáñez es atacar al proyecto completo" (¡ándale!).

TAMBIÉN se acusa a los medios de "tratar de 'quebrar' a una de las figuras más emblemáticas" y se instruye a los seguidores a defenderlo, utilizando los argumentos "oficiales", incluidos en el manual. ¡Y eso que todavía no son gobierno!

UNO DE los temas que más inquietos tiene a los burócratas federales es qué va a pasar con esa fabulosa prestación -si usted no trabaja en el gobierno, tápese los ojos o hará coraje- que es el subsidio ¡a los impuestos!

PARA ESTE AÑO, los empleados del gobierno federal todavía tienen garantizado que, del dinero de todos los mexicanos, se les devolverá lo que paguen por concepto de ISR tanto en aguinaldo como en bonos de fin de año.

EL COLMO del asunto es que a los burócratas no sólo no les retienen ese impuesto como al resto de los mortales, sino que, además, lo incluyen en su declaración fiscal... ¡y le exigen devolución a Hacienda!

A VER si es cierto que, en cuanto llegue el próximo gobierno, se acaba por fin con ese tipo de prebendas, por llamarles de una manera elegante y no como lo que son.