Elaboran guía para detectar explotación laboral.

Roberto Campa, secretario del Trabajo, el 27 de septiembre. Foto Yazmín Ortega Cortés

Dennis A. García, enviado 

Oaxaca, Oax. 

Para detectar la explotación laboral en campos agrícolas, la Secretaría del Trabajo (STPS), la Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) elaboran una guía para la investigación del delito de trata con fines de explotación laboral y trabajo forzado.

Durante la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, el secretario del Trabajo, Roberto Campa, expuso que identificaron a ese sector como uno de los más vulnerables en temas laborales.

“Acordamos solicitar el apoyo a la PGR para trabajar de manera coordinada y atender el problema en los estados vinculados con delitos que se cometen contra jornaleros como trata y el trabajo infantil”, dijo.

Mencionó que se definen una serie de criterios para facilitar la identificación del tipo penal para que los inspectores cuando hagan su trabajo y los ministerios públicos puedan tener claramente identificado cuándo y en qué condiciones se cometen.

Entrevistado, Campa Cifrián comentó que se definieron una serie de obligaciones para los inspectores para que faciliten la tarea del ministerio público cuando tenga que construir la investigación.

“De lo que se trata es proteger de manera integral los derechos de los jornaleros y estamos convencidos de que en muchos de los casos se cometen delitos y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha definido claramente un criterio en el que dice que las autoridades estamos obligadas a atender los asuntos con jornaleros y cumplimiento de los derechos laborales, si no atendemos esa responsabilidad estaremos frente a una violación de derechos humanos que se sanciona por omisión”, enfatizó.

“Hemos trabajado en un censo en centros de trabajo, hemos distribuido un primer censo a los secretarios del trabajo en los estados, estamos hablando de más de 20 mil puntos de trabajo y medio millón de jornaleros”, agregó.

La Jornada