La corriente del PRI, Democracia Interna, atribuyó el fracaso en la elección de este domingo al descrédito del Gobierno federal y a las imposiciones de Enrique Peña Nieto. Foto: Archivo |
Martha Martínez
Cd. de México
La corriente del PRI, Democracia Interna, atribuyó el fracaso en la elección de este domingo al descrédito del Gobierno federal y a las imposiciones de Enrique Peña Nieto, que abrieron el partido a las candidaturas externas.
En una carta enviada a simpatizantes y militantes, la corriente tricolor calificó como penoso el tercer lugar en el que se colocó el partido. Y aseguró que los responsables de esa debacle son Peña Nieto y su Gabinete, quienes lideran una Administración cuyo desgaste se trasladó al partido.
"La percepción desde la sociedad de un Gobierno corrupto aumentó el desgaste del partido, que había apenas recuperado la Presidencia; el incremento en la inseguridad y la pobreza, y reformas estructurales cuyos beneficios no sintió la gente, socavaron aún más el apoyo al PRI y su Gobierno", aseguró.
"El rechazó del Gobierno de la República del 80 por ciento se trasladó como rechazo al partido", agregó.
La corriente liderada por el ex Gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, señaló que él Mandatario y su equipo también son responsables de que el tricolor se abriera a las candidaturas externas, lo que limitó los espacios para la militancia priista.
Indicó que, a partir de esta medida, la cúpula del partido impuso a personajes con buenos currículum, pero sin experiencia política y sin conocimiento sobre el partido.
Esta imposición, advirtió, derivó en el desánimo de la militancia priista y en la falta de apoyo a José Antonio Meade.
"Al interior del partido, la confusión de la cúpula entre la hoja de vida académica y la experiencia política llevó a funcionarios con altos grados académicos, pero sin el menor conocimiento, no sólo de PRI sino de las cuestiones políticas a la dirigencia y luego a muchas de las candidaturas que, de haber sido bien seleccionadas, hubieran apoyado la candidatura presidencial con lo único necesario para ganar: los votos", indicó.
Democracia Interna acusó al Comité Ejecutivo Nacional del partido de haber desdeñado a los dirigentes estatales, entre otras cosas, con una campaña presidencial que se hizo desde el centro del País y no a partir de los liderazgos locales.
"Los dirigentes estatales también sufrieron el embate de las imposiciones desde el Comité Ejecutivo Nacional que los abandonó a su suerte y desánimo a la militancia en muchas entidades. No es posible olvidar y desdeñar el peso de los liderazgos locales y pretender hacer una campaña desde el centro del País. El reclamo desde los estados por la falta de apoyo del CEN es abrumador", subrayó.
De acuerdo con la carta, a ello se sumó una campaña presidencial fallida que se desgastó atacando a sus contrincantes, en lugar de pelear por el primer lugar de las encuestas.
"Luego, una estrategia de campaña a todas luces fallida, buscando, al parecer, un hipotético segundo lugar al dedicar más recursos en atacar al candidato azul que a alcanzar el primer lugar en las preferencias del electorado, nos llevó al histórico tercer lugar que hoy sufrimos", indicó.
Democracia Interna señaló que la derrota del domingo pasado debe ser tomada por el PRI como una oportunidad para recuperarse, resurgir y reconstruirse.
Y demandó al CEN del PRI y a los dirigentes de sectores y organizaciones que pongan sobre la mesa su renuncia.
"Es momento de actuar con dignidad y ayudar a construir, entre todos, una nueva dirigencia electa por los militantes y simpatizantes, los nueve millones de electores que creyeron en nosotros", expresó.
Reforma
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