miércoles, 28 de febrero de 2018

'Vigilan' en CU... pero droga sigue.



Pese al operativo de seguridad que implementa la Universidad Nacional Autónoma de México tras los hechos violentos del viernes, cuando murieron dos personas, la venta de droga permanece.

"No es como que estén ahí y todos sepan quién es el que vende, si tú no consumes es difícil que sepas quién vende"
estudiante de la Facultad de Arquitectura

Basta preguntar "¿Traes café?" para que un narcomenudista venda mariguana dentro de Ciudad Universitaria (CU).

Sentado en la base de la escultura "Tú y Yo", de Mathias Goeritz, conocida como "Los Bigotes", y a unos metros de un vehículo de Vigilancia UNAM, un dealer vende 50 pesos de mariguana, suficiente para dos o tres churros.

Esto ocurre a un kilómetro de los frontones abiertos de CU, donde el viernes pasado fueron heridas de muerte dos personas, supuestamente por una disputa de narcomenudeo.

Para el vendedor, las medidas de seguridad implementadas tras el suceso no son un problema; incluso asegura que los vigilantes son consumidores de sus productos.

Según su relato, ese día, él y otros dealers estaban en los frontones consumiendo bebidas alcohólicas y organizando fiestas y hasta conviviendo con cuatro patrulleros de la UNAM.

"Estaba todo chingón. Hasta los patrulleros los cotorreábamos. Nos decían: '¡Cámara, mi rey! Aviéntame una de aquéllas"', cuenta.

La compraventa de droga se repitió ayer atrás del edificio de la Rectoría. Por 50 pesos fue posible adquirir una bolsa para armar al menos tres carrujos.

Al vendedor se le pagó cerca de la Alberca Olímpica, pero la mariguana fue entregada en el estacionamiento, entre Arquitectura e Ingeniería, rumbo a los pasillos que dan al campus central.

"Ve al estacionamiento seis del estadio, ahorita no se pude mover nada acá", dijo uno de los vendedores, de playera blanca, pantalón de mezclilla, una mochila a sus espaldas y una camisa de cuadros.

También recomendó ir al Metro CU.

"Como quieras, allá es más seguro", indicó el vendedor.

En las escaleras que llevan de la Biblioteca Central y Filosofía a la explanada de la Facultad de Derecho, bastó con saludar para iniciar la relación cliente-vendedor.

"Siéntate, ¿cuánto?", ordenó el vendedor, el cual estaba acompañado de otros dos sujetos que fumaban sin temor a ser descubiertos por los miembros de seguridad interna.

Los guardias patrullaban en cuatrimotos cerca de la Biblioteca o estaban en dos vehículos estacionados cerca del área conocida como Las Islas.

La UNAM recientemente reforzó la seguridad en distintos puntos de CU, con una inversión de 9.2 millones de pesos, de acuerdo con una solicitud de transparencia.

"Desde ayer (lunes) ya estaban así, ahora tenemos que rodearlas para poder entrar por lo de los narcos", comentó Alberto, estudiante de Ingeniería Mecatrónica.

Personal de Vigilancia UNAM revisó credenciales de estudiantes y ex alumnos para dar acceso.

"El ingreso al complejo deportivo del Campus Central será únicamente con credencial vigente de la UNAM", versaban los anuncios colocados en los accesos.

Los anuncios provenían de la Secretaría de Atención a la Comunidad Universitaria y la Dirección General de Deporte Universitario.

Aunque los alumnos de diversas facultades transitaron sin complicaciones a pie o en bicicleta, patrullas de vigilancia de la institución permanecieron de guardia en los pasillos frente al frontón, entre las facultades de Ingeniería y Contaduría.

"No es como que estén ahí y todos sepan quién es el que vende, si tú no consumes es difícil que sepas quién vende.

"Pero no es como si tuvieran ahí su puesto como el de las papas o los tacos de canasta", comentó Claudia, estudiante de cuarto semestre de la Facultad de Arquitectura.

Las entradas a Ciudad Universitaria por Avenida Insurgentes, Eje 10 Sur y Cerro del Agua también fueron vigiladas.

REFORMA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario