lunes, 5 de febrero de 2018

Riñe Morena por las curules.



La definición de las candidaturas a diputaciones federales de Morena generó una fractura al interior del partido.

En medio de grescas, turbas y zafarranchos, asambleas locales del partido en al menos cuatro entidades fueron reventadas por militantes molestos por los nombramientos, pues acusaron imposiciones y que responden a nepotismos y cacicazgos.

En Guerrero, la militancia está inconforme porque Félix Salgado Macedonio, virtual candidato a senador, quiere imponer a su hija Evelyn Salgado como candidata a diputada federal por el distrito 09 de Acapulco.

Por esto, el sábado la ex perredista Rosario Merlín, acompañada por una turba, reventó la asamblea en donde se iban a votar las candidaturas a dicho distrito electoral, así como los diez aspirantes a la diputación local por la vía plurinominal.

La dirigencia estatal de Morena señaló que se impidió el acceso al grupo de Merlín porque sus seguidores no están afiliados al instituto político y, además, cuando se les pidió su identificación mostraron una credencial como militantes del PRD.

En Huejutla, Hidalgo, se canceló entre gritos y empellones la asamblea luego de que, de acuerdo con medios locales, un grupo de ex priistas reclamó espacios en las listas a diputados federales y legisladores plurinominales locales.

Según las versiones, un grupo de 150 personas exigió participar en la asamblea, lo cual fue negado por los líderes de Morena bajo el argumento de que, supuestamente, no se habían registrado previamente.

La violencia suspendió también la asamblea de Coahuila, debido a que morenistas encabezados por Yazmín Davis y Claudia Garza del Toro se confrontaron por las candidaturas a diputaciones federales plurinominales con el grupo del dirigente estatal de Morena, José Guadalupe Céspedes Casas.

En Tuxtepec, Oaxaca, la asamblea distrital para elegir 10 perfiles para ocupar candidaturas plurinominales a diputados federales fue reventada, con violencia, por la confrontación de grupos de militantes afines a la diputada federal Karina Barón y al legislador local Irineo Molina Espinoza.

La escaramuza se generó debido a que morenistas del grupo de Barón acusaron a Molina de haber llegado tarde y no registrarse para participar en el evento partidista.

Héctor Gutiérrez y Jesús Guerrero/REFORMA

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