El ambiente de violencia que vive el País pone en condición de vulnerabilidad a los menores de edad.
De acuerdo con cifras del Instituto de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), entre 2012 y 2016 se reportaron 4 mil 509 asesinatos de niños o adolescentes. Un promedio de tres cada día.
Las causas de esos homicidios son desde traumatismos y violación sexual hasta heridas de armas de fuego o ataques con instrumentos punzocortantes.
Estas dos últimas causales van en ascenso desde la gestión de Vicente Fox, cuando en los primeros cuatro años de esa administración se registraron 180 homicidios de niños con armas de fuego y 65 con objetos punzocortantes.
En la de Felipe Calderón hubo, en el mismo periodo de cuatro años, 386 casos con armas de fuego y 77 con objetos punzocortantes; mientras que con Enrique Peña Nieto hubo 460 con armas de fuego y 108 con objetos punzocortantes.
Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), refirió que mientras en 2007 y 2008 los niños morían por fuego cruzado, a partir de 2011 se volvieron blanco de ataques directos.
"Para que una mafia local logre cobrar derecho de piso o cualquier tipo de amenaza se requiere generar terror, y una frontera que han cruzado para generar terror es asesinando a niños. También son presa de mafias, que los utilizan para trabajar", indicó.
"Vemos grupos delictivos con alto poder de fuego, con mucha ferocidad y tenemos instituciones totalmente ineficaces que no investigan y mucho menos castigan", agregó.
En 2011, de acuerdo con reportes de Redim, al menos 30 mil niños cooperaban en actividades como extorsión, tráfico de personas, piratería y narcotráfico.
En opinión de Pérez, el Gobierno ha hecho oídos sordos a las recomendaciones internacionales para cambiar de estrategia contra la delincuencia y fortalecer las instituciones de impartición de justicia.
Señaló que de 10 carpetas de investigación levantadas por delitos contra menores, sólo 3 tienen sentencia condenatoria.
En tanto, Carlos Cruz, presidente de Cauce Ciudadano y especialista en protección de menores, llamó a parar la ola de asesinatos.
"También hay jóvenes asesinando a otros jóvenes. Creemos es que éste es un momento muy delicado para el País; lo que se está construyendo es un andamiaje de la naturalización del homicidio", advirtió.
México ocupa el quinto lugar de incidencia en el asesinato de niños, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), únicamente superado por Nigeria, Brasil, India y República Democrática del Congo.
Iris Velázquez/REFORMA
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