Arrecian protestas en Irán.

Al menos 20 personas han muerto en Irán a raíz de los enfrentamientos entre la Policía y las protestas antigubernamentales contra la corrupción y el precario modo de vida, cuyas protestas comenzaron el pasado 28 de diciembre.

Ante ello, las autoridades de la República Islámica amenazaron hoy a los manifestantes, que desde hace días protestan en todo el país contra el Gobierno, con acusarlos de delitos castigados con la pena de muerte.

"Cada día que pase y las personas sean detenidas, aumentará su crimen y castigo y nosotros ya no los consideramos manifestantes por sus derechos, sino que quieren perjudicar al régimen", dijo el Presidente del Tribunal Revolucionario de Teherán, Musa Ghazanfarabadí, según la agencia iraní de noticias Tasnim.

Los detenidos serán declarados culpables de diferentes delitos, entre los que figuran atentar contra la seguridad nacional y la "enemistad con Dios", ambos penados con la muerte, aclaró Ghazanfarabadí.

Además, aconsejó a las familias que estén atentos respecto a sus hijos, porque después mostrarán videos de las confesiones de los acusados y entonces ni el arrepentimiento ni las demandas de perdón serán útiles.

En las protestas, un gran número de ciudades iraníes han coreado lemas contra el régimen de la República Islámica, con enfrentamientos entre los manifestantes y los agentes de seguridad.

Hasta ahora, 450 fueron detenidos tan sólo en Teherán.

Por su parte, el líder supremo iraní, Alí Jameneí, culpó a los "enemigos de la República Islámica de Irán" de estar detrás de las manifestaciones y de querer perjudicar al país, en su primera reacción ante los acontecimientos.

Respalda Trump a manifestantes

Esta mañana en Twitter, el Presidente Donald Trump mostró su apoyo a los cientos de protestantes iraníes quienes "al fin" luchan contra "la corrupción del régimen".

"El pueblo de Irán finalmente está actuando contra el régimen iraní brutal y corrupto. Todo el dinero que el Presidente Obama tan tontamente les dio se fue al terrorismo y a sus 'bolsillos'. La gente tiene poca comida, gran inflación y no tiene derechos humanos. ¡Estados Unidos está vigilando!", exclamó.

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