Los cadáveres no caben ya en las cámaras frigoríficas en las instalaciones del Servicio Médico Forense de Guerrero.
La capacidad en los Semefos de Acapulco, Chilpancingo e Iguala es para albergar 270 cuerpos. A la fecha, hay 652 sin identificar.
Diario llegan de 8 a 10 cadáveres a los Semefos y han tenido que ser apilados en las gavetas, lo que ha provocado que la temperatura de los frigoríficos ascienda de dos a siete grados, explicó Ben Yehuda Martínez, director general de los Servicios Médicos Forenses del Estado.
Por la narcoviolencia en la entidad ha habido mil 837 ejecuciones, según cifras oficiales. Muchos cuerpos son abandonados, y cuando las autoridades llegan a recuperarlos los trasladan a los Semefos.
Algunos cuerpos llegan completos, otros fragmentados, en estado de putrefacción o completamente quemados, y unos más como restos óseos; con huellas de tortura o con las manos atadas y los ojos vendados.
Una parte es hallada en fosas clandestinas en zonas rurales, otros aparecen al lado de las carreteras o en brechas, calles y baldíos de las ciudades y pueblos de este Estado.
En entrevista, el director del área informó que, hasta el pasado 31 de octubre, había 652 cuerpos sin identificar cuando se tiene capacidad para albegar 270 cadáveres en las cámaras de las tres instalaciones del Semefo.
En Acapulco, el Semefo cuenta con 5 refrigeradores especializados con capacidad para 150 cuerpos, pero hay 297; en Chilpancingo hay 3 cámaras que permiten tener en condiciones apropiadas 90 cuerpos, pero tiene 277, y en Iguala, con una sola cámara para 30 cuerpos, se acumulan 78.
De acuerdo con el funcionario estatal, en Acapulco, "sin falta", llegan a diario entre cuatro y cinco cuerpos, dos en Chilpancingo y uno en Iguala.
En 2016, recordó, llegaron al Semefo de Acapulco mil 537 cuerpos; al de Chilpancingo, 658, y al de Iguala 419, es decir, un promedio de 7 cadáveres sin identificar cada 24 horas.
"Estamos rebasados", admitió Martínez, quien llegó al cargo en diciembre de 2015 y desde esa fecha no ha parado.
'Apenas llevamos el primero del día'
Dos técnicos del Semefo bajan de la camioneta para subir el cadáver de un joven trabajador de una tienda de conveniencia asesinado a balazos frente al Palacio de Gobierno la mañana del miércoles 25 de octubre.
De los dos, sólo uno lleva guantes. Bajan de la parte posterior del vehículo una camilla que tiene varios agujeros y manchas de sangre seca.
Entre los dos levantan el cuerpo sin vida y luego lo suben en la parte trasera de la camioneta. Uno de ellos, el que no tiene guantes, se ensucia una de sus manos de sangre.
Son las 9 de la mañana y los dos trabajadores no durmieron la noche anterior.
Y es que un día antes, a las 11 de la noche, acudieron al cerro de Tepetlayo, en la localidad de Zumpango de Neri a levantar un cadáver en avanzado estado de putrefacción.
"Hoy apenas llevamos el primer muerto del día, pero nos dicen que allá en la Colonia de la Sección Séptima en la zona norte de la ciudad hay otro 11 (muerto) y a ver si no nos ordenan que vayamos", señala uno de los técnicos forenses.
Aparte de las malas condiciones laborales, los trabajadores, entre técnicos y médicos, se quejan de que son obligados a levantar cadáveres en zonas de alto riesgo sin protección policiaca.
Relatan que varios de ellos han sido golpeados y privados de su libertad por algunas horas por integrantes de las organizaciones criminales.
Son 39 trabajadores del Semefo de Chilpancingo que tienen que cubrir 30 municipios de la zona Centro, Montaña Baja y Montaña Alta.
Dicen que el coordinador general del Semefo, Alejandro Toriz Díaz, obedece más al Fiscal General de Justicia, Xavier Olea, que al Secretario de Salud, Carlos de la Peña.
"Nosotros dependemos de Salud y pues si el Fiscal exige que vayamos a las 12 de la noche a la Sierra o a Chilapa y sin protección policiaca a levantar cadáveres tenemos que ir a fuerza", señala un trabajador.
Recordó que en abril de este año, denunciaron todas las irregularidades que sufren y hasta la fecha el gobierno sigue sin darles una solución.
Entre las carencias que existe en los tres Semefos de Guerrero -Chilpancingo, Iguala y Acapulco- es de que no cuentan con cubre bocas, guantes desechables ni tampoco bolsas resistentes para echar los cadáveres.
Además, solo hay tres mascarillas, pero que Toriz las tiene guardadas.
En el Semefo de Chilpancingo hay cuatro camionetas, pero dos las utilizan para su uso personal el director y el administrador de este Servicio.
Todas las necesidades que los trabajadores requieren y que están en un pliego petitorio son demandas salariales, pago de viáticos, descansos, nuevos vehículos y material para su protección.
Apenas en septiembre, un grupo de peritos forenses, agentes del Ministerio Público, agentes ministeriales y camilleros llegaron muy temprano al Palacio de Gobierno a un acto del Gobernador Héctor Astudillo para platicar con él y reiterarle sus peticiones.
Pero el Mandatario estatal salió rápido del edificio y no atendió a los inconformes quienes preparan un paro de labores en caso de que no les atiendan sus demandas y de que el coordinador de Toriz siga en el cargo.
Al coordinador lo acusan de prepotente, hostigamiento laboral además de que desde el pasado mes de mayo no les libera el pago de viáticos.
Otra situación que los trabajadores consideran grave es que las autoridades no reparan las dos cámaras frigoríficas que se encuentran en el Semefo de Chilpancingo.
"Ninguna de las dos cámaras enfría y eso ha provocado que decenas de cuerpos se encuentren tirados en el piso embolsados", contó el trabajador.
Señala que eso podría provocar un problema de salud en el área donde están los cuerpos en avanzado estado de descomposición.
Los malos olores que despiden los cuerpos llegan hasta las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia estatal y la Policía Ministerial.
REFORMA
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