Federico Arreola
El tapadismo es una obra de pocos instrumentos y “la batuta la sigue teniendo el presidente Enrique Peña Nieto”
Sobre los pronósticos
Curioso artículo de José Jaime Ruiz sobre los pronósticos electorales que hice en mi escrito de ayer. Son estos:
1.- Candidato presidencial del PRI: José Antonio Meade
2.- Dirigente del PRI que destapa: Enrique Ochoa
3.- Dirigente del PRI durante la campaña: Eruviel Ávila
4.- Coordinador de campaña: Aurelio Nuño
5.- Candidato del PRI a jefe de gobierno de la CDMX: José Narro
6.- Fecha del destape: 27 de noviembre de 2017
¿Y a Osorio por qué no lo incluí?
Alguien me preguntó por qué no incluí al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en los pronósticos. Honestamente hablando, no lo veo en el equipo de Meade.
Otra persona me dijo que hacía mal al no incluirlo, ya que el presidente Enrique Peña Nieto está obligado a darle alguna ocupación a su secretario de Gobernación para que este tenga trabajo a partir de diciembre de 2018.
Hasta donde estoy enterado, en la Constitución no hay ningún artículo que obligue al presidente de la República a actuar como conseguidor de empleo para nadie.
Un amigo cercano me dijo que estoy equivocado y que, me guste o no, el candidato presidencial del PRI será Osorio Chong.
No dudo que así sea. En ese caso, los que no tendrán oportunidad de participar en la campaña presidencial del PRI de 2018 serán Nuño y Meade.
Pienso que Narro tiene lugar en cualquier equipo priista que se integre para el 2018.
El hecho es que realicé mis pronósticos basado en lo que dicen priistas importantes. Y ninguno de ellos le da posibilidades al titular de Gobernación.
Obra de pocos instrumentos
Eso dice José Jaime Ruiz: el tapadismo es una obra de pocos instrumentos y “la batuta la sigue teniendo el presidente Enrique Peña Nieto. Así que, al final el director de la orquesta escogerá al ejecutante que más le plazca, aunque respetará la partitura que ya se impuso”.
¿Cuál es la partitura del PRI-2018?
En mi opinión, la que han creado, juntos desde hace años, —tal vez desde que trabajaban ambos en el Estado de México—, el presidente Peña y su asesor principal, Luis Videgaray.
En mi opinión, en tal partitura no hay ningún instrumento para que lo utilice Osorio Chong. Pero, por supuesto, puedo estar equivocado.
Los pronósticos deportivos
José Jaime dice que “las profecías se equivocan, desde Isaías a Nostradamus; las visiones sociales y políticas, también: desde Joaquín de Fiore hasta Carlos Marx”.
Para el columnista, los únicos pronósticos que valen la pena son los pronósticos deportivos, pero inclusive en estos “los aciertos son tan pocos que siempre hay una bolsa acumulada”.
¿Y si es Osorio Chong?
Pues, felicidades. Él es un tipo vivo y experimentado que conoce como el que más la lógica de la política.
¿Y si es Nuño?
José Jaime Ruiz tampoco le da ninguna posibilidad a Miguel Ángel Osorio Chong. Pero el colaborador de SDP Noticias no descarta al secretario de Educación, Aurelio Nuño.
Admite el columnista Ruiz que todo apunta a Meade, pero deja abierta la posibilidad de que sea Nuño.
A mí me da igual. Si es Nuño, qué bueno. Es un hombre preparado y talentoso.
¿Y si fuera Narro?
José Jaime está de acuerdo conmigo en que el secretario de Salud tiene méritos de sobra para pelear con Morena y el PRD la jefatura de gobierno de la Ciudad de México:
“En las fracturas postsísmicas, la fragmentación política cuenta. La ruptura de Ricardo Monreal con Andrés Manuel López Obrador da en la Ciudad de México un juego para tres: Ricardo, Claudia Sheinbaum y José Narro, quien es el único priista que puede rebasar por la izquierda a la ‘izquierda’. El PAN en la CDMX no cuenta, o cuenta poquísimo. La capital del país es fundamental para la elección presidencial, nadie mejor que Peña Nieto lo sabe”.
Por las mismas razones que puede ser un excelente candidato capitalino, el doctor Narro puede ser un competitivo candidato presidencial: “es el único priista que puede rebasar por la izquierda a la ‘izquierda’…”.
Me encantaría ver a Narro en los debates presidenciales frente a AMLO. No le iría nada mal al ex rector de la UNAM.
Durante meses he pensado que Narro sería muy buen candidato presidencial del PRI. Pero los que saben —que son los que orientan mis pronósticos— dicen que será candidato en la CDMX, y ya.
Los pronósticos pueden fallar. No sería excesivamente sorprendente si Narro fuera el tapado. Qué bueno, ojalá se le haga.
¿Entonces en qué quedamos?
En que el único que sabe es Peña. Pero…
√ Los que están bien enterados de estas cosas ven “triste” a Aurelio Nuño.
√ En cambio, a Meade lo ven “contento”, esto es, echado para adelante, practicando su sonrisa de candidato —como la que mostró en la entrevista que le hizo El Deforma— y hablando en reuniones privadas más de encuestas electorales que de los grandes temas de las finanzas del país
√ A Osorio Chong los bien informados acerca de cómo se da el tapadismo en México no lo ven triste, sino “encabronado”. Siente el secretario de Gobernación que han jugado con él, que no merece lo que le pasa, especialmente porque, afirma, es el líder entre los aspirantes priistas en todas las encuestas. Un momento, no en todas. Claro que en todas, no. En las de SDP Noticias aplicadas al universo de usuarios de Facebook los precandidatos priistas mejor posicionados son Narro y Meade.
√ Y de Narro lo que dicen esos grillos que todo lo saben es que disfruta el regalo que la vida le dio en el final de su larga carrera: estar entre los favoritos en la carrera presidencial del 2018, algo impensable cuando dejó la UNAM y aceptó la invitación de EPN para participar en el gabinete. A su edad ha aprendido que, en política, se equivocan aquellos que se ponen “tristes” o “encabronados” solo porque el jefe no los selecciona. Narro prefiere disfrutar el juego, consciente de que, en una de esas, le toca el premio mayor, que en el tapadismo solo merecen los que aceptan sin mayor berrinche lo que dice el único que manda, en este caso, Enrique Peña.
El tapadismo es una obra de pocos instrumentos y “la batuta la sigue teniendo el presidente Enrique Peña Nieto”
Sobre los pronósticos
Curioso artículo de José Jaime Ruiz sobre los pronósticos electorales que hice en mi escrito de ayer. Son estos:
1.- Candidato presidencial del PRI: José Antonio Meade
2.- Dirigente del PRI que destapa: Enrique Ochoa
3.- Dirigente del PRI durante la campaña: Eruviel Ávila
4.- Coordinador de campaña: Aurelio Nuño
5.- Candidato del PRI a jefe de gobierno de la CDMX: José Narro
6.- Fecha del destape: 27 de noviembre de 2017
¿Y a Osorio por qué no lo incluí?
Alguien me preguntó por qué no incluí al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en los pronósticos. Honestamente hablando, no lo veo en el equipo de Meade.
Otra persona me dijo que hacía mal al no incluirlo, ya que el presidente Enrique Peña Nieto está obligado a darle alguna ocupación a su secretario de Gobernación para que este tenga trabajo a partir de diciembre de 2018.
Hasta donde estoy enterado, en la Constitución no hay ningún artículo que obligue al presidente de la República a actuar como conseguidor de empleo para nadie.
Un amigo cercano me dijo que estoy equivocado y que, me guste o no, el candidato presidencial del PRI será Osorio Chong.
No dudo que así sea. En ese caso, los que no tendrán oportunidad de participar en la campaña presidencial del PRI de 2018 serán Nuño y Meade.
Pienso que Narro tiene lugar en cualquier equipo priista que se integre para el 2018.
El hecho es que realicé mis pronósticos basado en lo que dicen priistas importantes. Y ninguno de ellos le da posibilidades al titular de Gobernación.
Obra de pocos instrumentos
Eso dice José Jaime Ruiz: el tapadismo es una obra de pocos instrumentos y “la batuta la sigue teniendo el presidente Enrique Peña Nieto. Así que, al final el director de la orquesta escogerá al ejecutante que más le plazca, aunque respetará la partitura que ya se impuso”.
¿Cuál es la partitura del PRI-2018?
En mi opinión, la que han creado, juntos desde hace años, —tal vez desde que trabajaban ambos en el Estado de México—, el presidente Peña y su asesor principal, Luis Videgaray.
En mi opinión, en tal partitura no hay ningún instrumento para que lo utilice Osorio Chong. Pero, por supuesto, puedo estar equivocado.
Los pronósticos deportivos
José Jaime dice que “las profecías se equivocan, desde Isaías a Nostradamus; las visiones sociales y políticas, también: desde Joaquín de Fiore hasta Carlos Marx”.
Para el columnista, los únicos pronósticos que valen la pena son los pronósticos deportivos, pero inclusive en estos “los aciertos son tan pocos que siempre hay una bolsa acumulada”.
¿Y si es Osorio Chong?
Pues, felicidades. Él es un tipo vivo y experimentado que conoce como el que más la lógica de la política.
¿Y si es Nuño?
José Jaime Ruiz tampoco le da ninguna posibilidad a Miguel Ángel Osorio Chong. Pero el colaborador de SDP Noticias no descarta al secretario de Educación, Aurelio Nuño.
Admite el columnista Ruiz que todo apunta a Meade, pero deja abierta la posibilidad de que sea Nuño.
A mí me da igual. Si es Nuño, qué bueno. Es un hombre preparado y talentoso.
¿Y si fuera Narro?
José Jaime está de acuerdo conmigo en que el secretario de Salud tiene méritos de sobra para pelear con Morena y el PRD la jefatura de gobierno de la Ciudad de México:
“En las fracturas postsísmicas, la fragmentación política cuenta. La ruptura de Ricardo Monreal con Andrés Manuel López Obrador da en la Ciudad de México un juego para tres: Ricardo, Claudia Sheinbaum y José Narro, quien es el único priista que puede rebasar por la izquierda a la ‘izquierda’. El PAN en la CDMX no cuenta, o cuenta poquísimo. La capital del país es fundamental para la elección presidencial, nadie mejor que Peña Nieto lo sabe”.
Por las mismas razones que puede ser un excelente candidato capitalino, el doctor Narro puede ser un competitivo candidato presidencial: “es el único priista que puede rebasar por la izquierda a la ‘izquierda’…”.
Me encantaría ver a Narro en los debates presidenciales frente a AMLO. No le iría nada mal al ex rector de la UNAM.
Durante meses he pensado que Narro sería muy buen candidato presidencial del PRI. Pero los que saben —que son los que orientan mis pronósticos— dicen que será candidato en la CDMX, y ya.
Los pronósticos pueden fallar. No sería excesivamente sorprendente si Narro fuera el tapado. Qué bueno, ojalá se le haga.
¿Entonces en qué quedamos?
En que el único que sabe es Peña. Pero…
√ Los que están bien enterados de estas cosas ven “triste” a Aurelio Nuño.
√ En cambio, a Meade lo ven “contento”, esto es, echado para adelante, practicando su sonrisa de candidato —como la que mostró en la entrevista que le hizo El Deforma— y hablando en reuniones privadas más de encuestas electorales que de los grandes temas de las finanzas del país
√ A Osorio Chong los bien informados acerca de cómo se da el tapadismo en México no lo ven triste, sino “encabronado”. Siente el secretario de Gobernación que han jugado con él, que no merece lo que le pasa, especialmente porque, afirma, es el líder entre los aspirantes priistas en todas las encuestas. Un momento, no en todas. Claro que en todas, no. En las de SDP Noticias aplicadas al universo de usuarios de Facebook los precandidatos priistas mejor posicionados son Narro y Meade.
√ Y de Narro lo que dicen esos grillos que todo lo saben es que disfruta el regalo que la vida le dio en el final de su larga carrera: estar entre los favoritos en la carrera presidencial del 2018, algo impensable cuando dejó la UNAM y aceptó la invitación de EPN para participar en el gabinete. A su edad ha aprendido que, en política, se equivocan aquellos que se ponen “tristes” o “encabronados” solo porque el jefe no los selecciona. Narro prefiere disfrutar el juego, consciente de que, en una de esas, le toca el premio mayor, que en el tapadismo solo merecen los que aceptan sin mayor berrinche lo que dice el único que manda, en este caso, Enrique Peña.
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