Omiten información... ¡edificios nuevos!

Víctor Juárez

Edificios nuevos que fueron construidos después de 2004 en la Ciudad de México no cuentan con información técnica imprescindible para evaluar su comportamiento ante un eventual sismo, concluyeron académicos de la UNAM.

En un estudio publicado en 2015 por la revista Building Research & Information, Eduardo Reinoso, Miguel Jaimes y Marco Torres encontraron un déficit en 60% de los edificios que analizaron.

"Para los ingenieros estructurales es muy claro que toda obra debe tener una memoria de cálculo, planos estructurales (qué tamaños y qué materiales se utilizan) y una bitácora donde se van registrando los cambios. Estamos lejos de que eso haya pasado", explicó Reinoso a REFORMA.

El estudio incluyó una muestra de 150 edificios construidos a partir de 2004 con nuevas Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Construcción, ubicados en colonias de riesgo sísmico como Del Valle, Condesa, Narvarte y Roma, entre otras.

De estos, 20 fueron escogidos para llevar a cabo un análisis de pruebas de concreto y escaneo en columnas de acero; solamente ocho edificios contaban con información suficiente y, en muchos casos, ésta no coincidía entre archivos.

"Debido a la poca información incluida en los planes, dibujos y notas, fue imposible conocer los supuestos y parámetros utilizados por los diseñadores estructurales.

"Las autoridades no tienen suficiente información para evaluar el peligro sísmico real de los edificios post-2004 en la Ciudad de México", describe el artículo.

La información técnica de los edificios permanece en manos de los Directores Responsables de Obra (DRO) y las Delegaciones, de acuerdo con el Reglamento de Construcciones, aunque para los investigadores ninguna de estas fuentes resultó confiable.

"Algunos nos daban unas cosas que eran una porquería, entonces, a lo mejor nos entregaron más que ocho, pero no servían de nada: claramente era un documento que entregaron para palomear.

Con la información, ingenieros estructurales como Reinoso pueden elaborar modelos de resistencia de los edificios a diversos tipos de fuerza, como temblores.

Derivado de dicho estudio, que fue comisionado por el Gobierno de la Ciudad, se creó el Instituto de Seguridad para las Construcciones, pero poco más.

"Nada se ha corregido, estamos en el peor de los escenarios, el hecho de que tengamos el Instituto no corrigió en principio nada. Hay que fortalecerlo con una autoridad que tenga ingenieros que sepan", concluyó.