Para atender el desastre provocado por las lluvias en 21 municipios de la entidad, Alejandro Murat Hinojosa solicitó la declaratoria de emergencia al Gobierno Federal, al tiempo que informó que derivado de la gestión realizada por los daños de las tormentas Beatriz y Calvin, ya fueron autorizados más de 3 mil millones de pesos para Oaxaca.
En conferencia de prensa realizada en Santa Cruz Xoxocotlán, donde se registraron los mayores daños, el mandatario indicó que en este momento la prioridad es orientar la atención hacia el aseguramiento de las viviendas para evitar riesgos para las familias, así como en la limpieza y saneamiento de las zonas afectadas para prevenir enfermedades.
Acompañado por presidente munucipal de Xoxo, Alejandro López Jarquín, así como de funcionarios de los tres niveles de gobierno, el gobernador informó sobre las acciones desarrolladas el domingo en la zona devastada y que en breve se realizará una evaluación de las necesidades para que se resarzan los daños y establezcan medidas de seguridad preventivas.
Agradeció el apoyo de las entidades que se han sumado al apoyo de los damnificados, como Liconsa, que dotó de 21 mil litros de agua potable y leche, que serán entregados por los sistemas DIF estatal y municipal a la comunidad afectada.
El Ejecutivo, destacó el interés de su gobierno por contar con un mapa de riesgos actualizado y los elementos informativos necesarios que permitan advertir y operar acciones de protección a la población.
Afectaciones
El coordinador estatal de Protección Civil, Amado Bohórquez Reyes, rindió un informe de los daños, resaltando las afectaciones a las vías de comunicación y el desbordamiento de ríos en regiones como la Mazateca, Cuenca, Valles Centrales y Sierra Norte.
Antes el director de Conagua en Oaxaca, César Lagarda Lagarda, informó que las lluvias registradas el pasado fin de semana elevaron los niveles de los Ríos Atoyac, Salado y San Felipe, pues el nivel de la tormenta fue de 49 milímetros y con intensidad elevada hasta por dos horas, gracias a los remanentes del Huracán Lidia y la presencia de la Onda Tropical No. 31.
El funcionario federal lamentó que las inundaciones sean – en parte - producto de las grandes cantidades de basura que se tiran en las calles, lo que provoca taponeos en alcantarillas, también dijo, la maleza que se extiende en los afluentes impide el flujo correcto del agua que termina estancándose en algunas zonas afectando a la comunidad. Lagarda indicó que permanecen activos los protocolos de emergencia por parte de la dependencia que trabaja en estrecha coordinación con el gobierno estatal.
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