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'No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague'. El viernes ocho de septiembre, pasado mañana, inicia el Proceso Electoral Federal, e inicia la recta final de la definición de candidaturas en los diversos partidos, sobre todo en las cuatro principales fuerzas políticas nacionales.
A diferencia del PRI-gobierno en el que Enrique Peña Nieto delineó ya el perfil de su próximo candidato a la Presidencia de la República, PAN y PRD están hechos bolas. Y ello ocurre, a pesar que ayer registraron el Frente Amplio, con el partido Movimiento Ciudadano, en el Instituto Nacional Electoral.
Con base en los números con que cuenta Manuel Andrés López Obrador (Malo), estamos convencidos que éstos no alcanzan al jefe máximo de Morena, quien se encamina a pasos agigantados hacia su tercera derrota al hilo. Nadie más que él es su propio y peor enemigo.
Al margen de filias y fobias, y más aún de lambisconerías futuristas, salvo algún imponderable de última hora, todo parece indicar que Aurelio Nuño Mayer avanza con paso firme hacia la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Institucional.
Reiteramos este escenario con elementos de juicio objetivos. Con el firme apoyo de Alejandro Murat y contra todas las opiniones de sus enemigos, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) ffortalece el avance de la Reforma Educativa en Oaxaca.
La asignación de plazas docentes y lugares de adscripción de manera transparente hasta hace poco impensable por imposible, son un cambio trascendental que era importante dar históricamente, no solamente para Oaxaca, sino para el país entero.
En la edición de septiembre de la Revista Mujeres Shaíque, que ya circula a nivel nacional, insistimos una vez más en este ejercicio de creación de escenarios políticos futuros y que, a nuestro leal saber y entender, favorece a Aurelio Nuño Mayer.
Es una acción educativa inédita, efectivamente, sin precedente en la historia de Oaxaca e, incluso, de México. Esa es la trascendencia, después nada menos ni nada más que de 37 años de prefabricado conflicto magisterial.
Es de destacar en este sentido, la firme y valiente decisión del secretario de Educación Pública para enfrentar a la CNTE, digno heredero de la silla que ocupara el ilustre oaxaqueño José Vasconcelos Calderón, considerado Maestro de América, creador del lema eterno de la UNAM "Por mi raza hablará el espíritu".
Es innegable que la educación es la mayor palanca de desarrollo. Tiene una alta carga política por si misma. El avance y consolidación de la Reforma Educativa en Oaxaca prueba que no hay marcha atrás, menos abrogación como lo exige la CNTE.
Su enorme trascendencia política es demostrar al país y al mundo que las 11 reformas estructurales aprobadas por el Congreso de la Unión, de las 22 propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto, son viables y positivas.
Si queremos transformar nuestro país requerimos mayor esfuerzo en distintos ámbitos y reformas, con la aportación de distintos actores de los sectores público, privado y social, y sobre todo, de los padres de familia. Solo así cambiará México y Oaxaca.
La participación de los paterfamilia al lado de los maestros es un parteaguas histórico en el país desde Oaxaca. Será realmente imposible consolidar la reforma educativa, si no se vertebra la sociedad con las autoridades y los maestros.
Un gran acierto del Nuevo Modelo Educativo es buscar a los mejores maestros y directores. Son los que verdaderamente hacen la diferencia. No tenemos ninguna duda, todos tenemos un maestro o maestra que nos ha marcado de por vida y jamás olvidamos su nombre.
La reforma intenta justamente tener a los mejores docentes sin lastimar a los maestros. ¡Nunca! Son quienes hacen el cambio educativo y la prioridad del nuevo Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), es siempre estar al lado de los maestros y atender sus problemas.
Su titular, Germán Cervantes Ayala asegura que el IEEPO es el más interesado que los maestros oaxaqueños no tengan ningún problema administrativo ni laboral, a fin que se concentren en enseñar a sus alumnos. la obligación del IEEPO es dar respuestas institucionales sanas.
La escuela, afirma el director general del organismo rector de la educación en Oaxaca, es el segundo hogar, porque el hogar es la primera escuela. Tenemos que ir avanzando en que la sociedad también tiene que ir participando decididamente y ser una sociedad educadora.
Solo los maestros no pueden educar, la educación básica tiene un promedio en primaria de cuatro horas de estancia en la escuela más el recreo y 20 horas en casa, eso es enorme competencia desleal. Tienen que caminar juntos, padres y maestros.
Tiene razón el profesor Cervantes Ayala. Infancia es destino, de ahí la importancia que los padres eduquen integralmente porque esto se mama en el hogar y continúa en la escuela. Esa es la trascendencia histórica de contar con los mejores maestros.
Las 13,500 escuelas del estado de Oaxaca, con situación económica muy compleja y niveles de educación de los más rezagados del país, llaman y convocan a redoblar el esfuerzo de los maestros al lado de los paterfamilias.
Ayuda mucho en este trabajo llevar puntualmente a los hijos todos los días a la escuela, vigilar que cumplan con las tareas, preguntar cómo les fue en clase en el aula, qué hicieron, estar atento a lo que ocurre con ellos, y leerles diario algún cuento.
Destaca en este sentido la labor del Consejo Estatal de Participación Social, 26 padres y madres de familia de las ocho regiones del estado, quienes reconocen el trabajo de los maestros idóneos al realizar un diagnóstico de los niños.
Al atender a uno de cada cuatro oaxaqueños que retornaron a las escuelas, Germán Cervantes Ayala reconoce, sin duda alguna, que en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca tienen una gran responsabilidad histórica y social.
Como titular del IEEPO y maestro, pide a los docentes oaxaqueños recordar que educan a niños de carne y hueso, con nombre y apellido. Su tarea fundamental es saber cómo están sus aprendizajes y buscar que aprendan cada vez más y mejor.
La reforma educativa incluyó en la Constitución la autonomía en la organización de las escuelas, a fin de tomar decisiones en favor del aprendizaje de los niños, porque no hay ninguna escuela en el país igual a otra, la calidad de la educación que imparten depende de sus maestros.
Padres y maestros tienen que prepararse para tener prácticas de crianza totalmente distintas y mejores, hacer esta amalgama muy clara entre padres, la escuela y las autoridades, para mejorar el sistema educativo en Oaxaca.
El director general del IEEPO salió al paso de la demanda de la CNTE de aceptar la evaluación docente, si primero se evalúa el presidente Enrique Peña Nieto y el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer.
Subrayó que el servicio civil de carrera es el proceso de evaluación federal permanente que ojalá llegue a los estados porque garantiza que en concurso por oposición los funcionarios ganen a pulso los cargos a desempeñar.
Más allá de la rentabilidad político-electoral de atender el binomio educación-alimentación las 875 escuelas de tiempo completo en Oaxaca, de las cuales 630 proporcionan alimentación, están dando los mejores resultados educativos.
A Germán Cervantes Ayala le cabe una gran satisfacción, rompió el temor natural a no ceder al chantaje y a la presión de los trabajadores de la educación de la Sección XXII de la CNTE. Esperamos que se mantenga en esa línea.
Con motivo de la visita presidencial el próximo jueves, la semana pasada, en reunión privada, el gobernador Alejandro Murat pidió a más de 50 empresarios, encabezados por Carlos Guzmán Gardeazábal, su respaldo y apoyo para coberturar la inauguración del Congreso del COMCE y la inauguración del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca.
No es nada casual que en la mesa principal se encontrara Germán Cervantes Ayala, director del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO); José Manuel Vera Salinas, Comisionado de Seguridad, responsable del espionaje político, y Luisa García, presidenta del Consejo Estatal de Participación Social en la Educación.
Alfredo Martínez de Aguilar
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