"El Rey de los Dragones" se llevó 554.69 mdp de Oaxaca

Luis Carlos Castillo Cervantes, “El Señor de los Dragones”, fue detenido en Texas el 12 de noviembre de 2016 acusado por el gobierno de Estados Unidos por lavado de dinero y por haber sobornado a autoridades de la Secretaría de Comunicaciones Y Transportes (SCT) y gobernadores como Humberto Moreira, de Chihuahua, Tomás Yarrington y Eugenio Torres, de Tamaulipas, Ricardo Monreal, de Zacatecas, y Luis Armando Reynoso Femat, de Aguascalientes, entre otros, para obtener obras públicas por al menos 2 mil 400 millones de pesos entre 2012 y 2016. El procedimiento predilecto de este constructor era el amaño de licitaciones, en las que colocaba a dos o a tres de las empresas que conforman su consorcio haciendo imposible perder el contrato. En Oaxaca, sin embargo, no fue necesaria la manipulación de las licitaciones, con optimismo, pese a los altos costos, el secretario de las Infraestructuras, Netzahualcóyotl Salvatierra López, adjudicó de forma directa obras a una de las empresas de “El Rey” por más de 350 millones de pesos.

Entre 2012 y 2016 Sinfra adjudicó cinco obras para el Programa de Rehabilitación de Vialidades Urbanas en Valles Centrales y una para la pavimentación de una carretera en la Costa a la empresa Lucamax, reconocida por el Gobierno del Estado como parte del corporativo encabezado por Impulsora Mexicana del Comercio y Construcción, propiedad de Castillo Cervantes. En el padrón de contratistas de Sinfra en 2016 aparece como socio de Lucamax Bruno Maximiliano Castillo Martínez, hijo de “El Rey”.

Al empresario su apodo y fortuna se lo dio una máquina, el dragón, cuyo uso fue concesionado en exclusiva por la empresa Cutler Repaving a Impulsora Mexicana de Comercio y Construcción para su uso en México, Centroamérica, Sudamérica, el Caribe, España y Portugal. Cutler es “líder mundial en el reciclado y reposición de la carpeta asfáltica en caliente y en un solo paso”.

Agregar leyenda

El proceso de reciclado en carpeta asfáltica en un solo paso que hizo famoso al “Dragón” fue expuesto por Sinfra en el expediente J03SI01080177/2012, “consiste en cortar y reciclar 2.5 centímetros de carpeta existente, adicionar emulsión asfáltica para lograr el contenido óptimo de asfalto”, con esta máquina, de acuerdo con la argumentación de la secretaría “es posible trabajar en vialidades principales y de gran aforo sin cerrarlas completamente, gracias a su tecnología”.

En ese mismo documento Sinfra acepta que los costos de esta contratación pueden ser altos.

“Si bien es cierto que el monto aproximado de inversión para la ejecución de la obra cuyo valor estimado oscila entre los $100,000,000.00, también es cierto que con la contratación de la obra como se propone, se pueden obtener precios acordes a los existentes en el mercado”.

“El dragón” asombró tanto al Gobierno del Estado que a partir de esos argumentos decidió adjudicarle de forma directa obras por 73 millones 728 mil pesos y 98 millones 305 mil pesos, en 2012; 113 millones 301 mil pesos, 33 millones 891 mil pesos y 173 millones 995 mil pesos, en 2013; y 16 millones 601 mil pesos, en 2016.

Las adjudicaciones directas las justificó Sinfra asegurando que causarían ahorros debido a que “no se producirán gastos de inversión por pago de derechos de publicaciones en el Diario Oficial de la Federación o Diarios de Mayor Circulación y demás”, como se lee en el expediente.

En cuatro de estas obras el Gobierno del Estado utilizó recursos del Fondo Regional, creado para “apoyar a los 10 estados con menor Índice de Desarrollo Humano respecto del índice nacional, a través de programas y proyectos de inversión” y que lo mismo ha sido ocupado en Oaxaca para construir estadios de futbol, una cancha de volibol playero en la UABJO o para rencarpetar calles de la capital del estado.

Seis meses antes de que “El Rey de los Dragones” fuera detenido en Estados Unidos el Gobierno del Estado a través de Sinfra le adjudicó la última de seis obras del sexenio para la rehabilitación de pavimento en el camino San Antonio-Mazunte en el tramo 0+000 al km 6+907, ubicada en la comunidad de Mazunte, municipio de Santa María Tonameca. Este contrato, por 16 millones 600 mil pesos, es el más bajo de los que adjudicó Sinfra a Lucamax en el sexenio anterior. Obras de un valor similar habían sido entregadas en ocasiones anteriores por Caminos y Aeropistas de Oaxaca. En 2013, por ejemplo, CAO otorgó a Lucamax con recursos del Fonregión obras para la rehabilitación en vialidades urbanas en cuatro municipios: Salina Cruz, 11 millones 344 mil pesos; Juchitán, 11 millones 344 mil pesos; Tuxtepec, 11 millones 343 mil pesos; y Puerto Escondido, Mixtepec, 10 mil 854 mil pesos.

No sabían de los ílícitos

Las investigaciones de la DEA señalan que entre 2006 y 2014 en operaciones de lavado de dinero y corrupción Luis Carlos Castillo Cervantes trasladó “dinero de una nación extranjera a EU” por un monto de hasta dos millones de dólares. Para 2014, tanto la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y gobiernos estatales continuaban entregando dinero a “El Rey” para que pavimentara calles y carreteras. Ese año, la dependencia a cargo de Gerardo Ruiz Esparza encargó a una de las empresas de Castillo Cervantes reconstruir el puente Barra Vieja-Las Lomas, que une Pinotepa Nacional con Acapulco, Guerrero, y que fue destruido por las tormentas tropicales “Ingrid” y “Manuel” en 2013. Del costo de la obra, 127 millones de pesos, 50 mdp le fueron entregados por adjudicación directa y el resto, 77 millones, le fueron pagados en octubre del año pasado “sin que existan documentos que justifiquen su entrega dos años después y justo un mes antes de ser capturado en territorio estadunidense”, lo anterior de acuerdo con una investigación publicada por la organización Mexicanos Contra la Impunidad y la Corrupción.

¿Es posible que las autoridades federales y estatales supieran al momento de contratar al “Rey de los Dragones” que estaba involucrado en actividades ilícitas como lavado de dinero, corrupción y robo? De acuerdo con Salvador Mejía, consultor en gobierno corporativo de Asimetrics, es complicado por dos factores principales, el primero, la secrecía con que maneja sus investigaciones la DEA (Administración para el Control de las Drogas, por sus siglas en inglés) debido a la desconfianza que le crean algunas autoridades mexicanas.

“Se manejan con secrecía porque siempre ha existido la idea de que los cuerpos policiacos, los cuerpos de procuración de justicia están de una forma u otra penetrados por la delincuencia organizada, mantienen la secrecía para algunas cosas, para otras sí solicitan la cooperación de autoridades mexicanas, sobre todo si llegan a estar obligados por legislación o por tratados internacionales”, asegura el experto.

El segundo factor que impide que las autoridades federales o estatales estén enteradas de acciones ilícitas en las que se vean involucrados inversores, contratistas o proveedores es la descoordinación entre las autoridades encargadas de las finanzas públicas, hacienda, la contratación de obras y la procuración de justicia.

“No hay ninguna vinculación entre autoridades, la información que cada una genera es guardada celosamente, en los estados, aunque sería más fácil, las autoridades de la Procuraduría, de Finanzas, no tienen una metodología para que la información sea procesada y se sepa si hay o no algo que amerite una investigación más profunda, esa sería la función de una unidad de inteligencia estatal, el cruce de información”.

Sólo 201 días en prisión

Entre otros delitos que las autoridades de Estados Unidos comprobaron que cometió “El Rey de los Dragones” se encontró el haber entregado sobornos por 80 millones de pesos al entonces gobernador de Chihuahua Humberto Moreira. Castillo aceptó que por cada contrato de obra entregaba el 10% del valor al gobernador priista.

Durante las audiencias en las cortes de Texas, la fiscal Julie Hampton señaló los vínculos que existían entre cervantes y Enrique Peña Nieto cuando era gobernador del Estado de México. Asimismo se vinculó a empresario con gobernadores como Rodrigo Medina y Natividad González, de Nuevo León; Ricardo Monreal y Amalia García, de Zacatecas; Luis Armando Reynoso de Aguascalientes; Eugenio Torres y Tomás Yarrington, de Tamaulipas. Estos mandatarios, de acuerdo con las investigaciones de la DEA, pagaban sobreprecios por obras a Castillo, quien enviaba los recursos a una cuenta en Estados Unidos vinculada a una empresa de su propiedad, Rodmax, y posteriormente los depositaba en cuentas fantasma abiertas en JP Morgan Chase Bank.

Ante la posibilidad de ir a prisión 20 años, Castillo aceptó firmar un acuerdo de clemencia a cambio de brindar información al gobierno de EU. “El Rey” fue liberado en Texas el 2 de junio pasado tras 201 días en prisión y tras entregar 33 mil 981 dólares en efectivo, un avión, automóviles, motocicletas, 75 centenarios de oro y diamantes. También aceptó entregar cinco millones de dólares, aproximadamente 600 millones de pesos, algunos de los cuales obtuvo entre 2012 y 2016 tras pavimentar calles de los Valles Centrales y la Costa con sus dragones.

Los costos de el dragón

198.50 pesos es el costo de un metro cuadrado de recuperación de carpeta asfáltica en un solo paso, la especialidad de los dragones, según se desprende de los costos de obra presentados por Lucamax a Sinfra para el primero de los seis contratos que firmó en el sexenio anterior para obras de rehabilitación de vialidades urbanas en valles Centrales.

En esa ocasión, con esta técnica de recuperación de asfalto se integraron 232 mil 930 metros cuadrados, de acuerdo con el expediente J03SI01080114/2012.

Las obras de recuperación realizadas por los dragones, sin embargo, a cinco años de distancia ya no existen o han sido severamente dañadas, tal es el caso del Camino al Sabino-Río Atoyac, tramo del puente de la exgarita a Símbolos Patrios, en donde se recuperaron 14 mil 22 metros cuadrados. Hoy la vía ha comenzado a ser repavimentada en su totalidad, ya sin la presencia de los dragones.

En esa primera intervención en la entidad también se recuperó la carpeta asfáltica de la vía Zaachila-Hombres Ilustres, tramo 3+380 al 8+000, el acceso al CRIT 0+000 8+209 y la vía San Bartolo Coyotepec-Zaachila del CAD 0+000 al 4+613, una vía también erosionada.

Para la última obra para cuyos costos presentó Lucamax, el precio de un metro cuadrado de recuperación de la carpeta asfáltica se elevó de los 198.50 pesos iniciales a 303.26, esto para la repavimentación de la carretera de San Antonio-Mazunte, Tonameca, en la región Costa.