Redaccion
Más de 350 mil oaxaqueños estuvieron expuestos a una tragedia, debido al mal funcionamiento del Sistema de Alertamiento Sísmico de Oaxaca (SASO) que por falta de pago y mantenimiento, no hubiera podido emitir las alarmas correspondientes en caso de un sismo mayor de 5 grados Ritcher.
Y es que el sexenio de Gabino Cué, omitió un pago de 22 millones de pesos al Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), organismo encargado del mantenimiento al Sistema de Alertamiento Sismico de Oaxaca (SASO), que dejó indefensos a miles de ciudadanos de municipios cercanos a la Capital de Oaxaca de Juárez con sus 13 agencias.
Asi, debido a la falta de mantenimiento (por no tener el pago registrado), el SASO no funcionó adecuadamente y por lo tanto no lanzaba los característicos sonidos que avisaban hasta con 25 segundos de anticipación a los ciudadanos, de la ocurrencia de un movimiento telúrico no solo en la Costa de Oaxaca, sino en otras entidades como Michoacán, Guerrero, Puebla y el Estado de México para aplicar cualquier protocolo de emergencia, evacuación o desalojo y por ende, salvaguardar la vida.
De acuerdo al titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO), Amando Bohorquez Reyes, “durante los seis años de la administración del ex gobernador, el SASO no recibió ninguna revisión, mantenimiento y corrección de cualquier falla en los sensores ni en las 36 antenas colocadas en territorio estatal, y que avisarían de un sismo que pusiera en riesgo la vida de los oaxaqueños”.
De acuerdo a los cálculos, los habitantes de los municipios de Santa Lucía del Camino, San Antonio de la Cal, Santa Cruz Xoxocotlán y Oaxaca de Juárez con sus agencias, estuvieron expuestos al funcionamiento inadecuado del Sistema de Alertamiento de Oaxaca por la falta de atención a las 13 bocinas colocadas en la Capital y que replicarían la alarma característica previniendo de un temblor de magnitud superior a los 5 grados.
El funcionario afirmó que actualmente este gobierno ha dado un “abono” de 5 millones de pesos a la deuda heredada lo que permitirá que en dos semanas más, especialistas vengan a revisar el SASO y corregir los errores para dejar el sistema funcionando sin problema alguno.
Afirma que de los 13 altoparlantes, dos están totalmente fuera de servicio y aunque la reparación es menor por tratarse de una batería emergente, tampoco la pudieron comprar; “la deuda que nos dejaron se ha trasladado a la ventanilla única de pagos, debido a que nosotros en esta coordinación no tenemos el recursos adecuados”.
Refiere que es necesario acudir a los 36 sitios en donde están las antenas repetidoras para comprobar su funcionamiento, “pues estos aparatos nos avisarían si un sismo ocurre en otros Estados del país, dándonos tiempo de salir de nuestras casas o accionar un plan de seguridad”.
Durante el sexenio de Gabino Cué Monteagudo el Sistema de Alertamiento Sísmico de Oaxaca (SASO) no emitió las alarmas correspondientes, por lo que miles de oaxaqueños tuvieron en riesgo sus vidas.
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