Hospital de la Niñez de Oaxaca, proyecto que nada contracorriente

Luis Ignacio 

Anteayer personal médico, enfermeras y de apoyo realizaron el enésimo paro de labores por falta de insumos y medicamentos.

ARCHIVO

En 1998 el Hospital de la Niñez Oaxaqueña se creó gracias al esfuerzo de un patronato encabezado por el doctor Guillermo Zárate Mijangos; 19 años después, el proyecto naufraga entre la inanición y la insolencia gubernamental. Sin personal, equipo y material, el nosocomio sobrevive gracias al esfuerzo ciudadanos, más que de una política institucional en beneficio de la población vulnerable.

Desde su creación sus problemas son múltiples: carencias de insumos, equipo especializado, medicamentos e instrumental, que los trabajadores de la institución han tratado de solventar con aportaciones personales y campañas de concientización social.

De hecho, el proyecto nunca se concluyó. El área de oncología y niños quemados nunca funcionó al ciento por ciento, y los demás servicios no han sido lo que fueron ideados en el proyecto.

Apenas anteayer personal médico, enfermeras y de apoyo realizaron el enésimo paro de labores por falta de insumos y medicamentos. Félix Gael, el niño que sufría leucemia y había atraído la atención de la ciudadanía en los últimos días, sobrevivía gracias al apoyo de los ciudadanos, más que por el servicio de la institución. Lamentablemente ayer falleció.

A pesar de que la 62 legislatura reformó el decreto que crea el organismo público descentralizado del gobierno del estado, de asistencia social con personalidad jurídica y patrimonio propio, denominado Hospital de la Niñez Oaxaqueña, el 25 de febrero del 2016, la falta de recursos y apoyos es la constante en la institución.

El Hospital de la Niñez Oaxaqueña fue inaugurado el 29 de octubre de 1998 e inició sus actividades de atención médica el 16 de noviembre del mismo año con una plantilla laboral de 148 trabajadores, entre los que se contaban médicos especialistas, enfermeras y trabajadores administrativos, otorgando servicios de consulta médica, hospitalización, cirugías, laboratorio clínico, imagenología y servicio de transfusión.

Su operación dependía entonces del propio patronato con recursos obtenidos de donativos de particulares, empresarios y de organizaciones no gubernamentales.

Como organismo público descentralizado del gobierno del estado, de asistencia social, con personalidad jurídica y patrimonio propio se erigió el 20 de junio de 1998 con la publicación del decreto No. 234, la cual de modificó posteriormente con el decreto 295 publicado el 30 de marzo del 2001.

Una vez extinguido el patronato como una persona moral de apoyo externo, en abril de 2001 los representantes legales del mismo firmaron dos contratos con el gobierno del estado, uno de donación y otro de comodato mediante los cuales se cedieron a este último el inmueble, los equipos médicos, quirúrgicos, de oficina y maquinaria de la unidad.