Alejandro “El Pequeño” y “El milagro que no fue”

Por El Justiciero Clandestino.

Han transcurrido apenas 6 meses del año 2017 y el milagro que los corifeos de Alejandro Murat “El Pequeño” auguraban no sólo no ocurrió, sino que Oaxaca el Estado más atrasado de México esta a punto de colapsar gracias al saqueo de la administración anterior y a la ineptitud y frivolidad del actual.

De ninguna manera me alegra haber acertado en mis pronóstico sobre el desastre anunciado que evidenciaba la conformación de un gabinete gubernamental, alejado de la capacidad y exaltando las ineptitudes como pago a las complicidades fraudulentas gracias a las cuales llegó Alex a gobierno.

José Murat “El Viejo” en su decrépito futurismo vio al “Pequeño” Alejandro gobernando no solo Oaxaca, sino también a México entero y él mismo, como un jeque bananero moviendo piezas en el ajedrez de la geopolítica mundial.

Solo eso explica que el Iraquí hubiese orillado a renunciar a su “pequeño” heredero a la dirección del Infonavit donde por cierto llegó sin mayor merecimiento que haber sido comparsa de @EPN durante su paso por el #EDOMEX su tierra natal.

Hoy nadie en Oaxaca y mucho menos en el país habla de la posibilidad de que Alejandro “El Pequeño” intente siquiera aspirar a alcanzar la candidatura a la presidencia de la república, o como decimos acá; “se le enredó el quesillo”.

La cacareada autopista a la costa, que desde la época en que su padre Murat “El Viejo”(hace ya casi 20 años) prometió, pues resulta que siempre no, que ya no hay dinero, que calcularon mal, que hay muchos conflictos y que la manga del muerto pero el caso es que no se hará la obra insignia del gobierno que los Murat han prometido desde hace dos décadas.

Supongo que dentro de 20 años algún otro miembro de la dinastía árabe de los Murat, volverá a prometer la conclusión de una carretera que propuso su abuelo, que comprometió su padre pero que con suerte habrá algún día de concluir uno de sus descendientes mientras les siga siendo útil como promesa para llegar a gobernar a los aborígenes oaxaqueños.

En la ciudad de Oaxaca la administración municipal evidencia una crisis aún más profunda, el Pte. Mpal. José Antonio Hernández Fraguas ya comenzó a denunciar a sus cómplices, sorpresivamente descubre a su propio tío, Javier “Garnamel” Villacaña Jiménez, quien le heredó el cargo, pero lo dejó en bancarrota.

Este botón de muestra, descubre también los niveles de corrupción y complicidades a los que debe atender el propio Gobernador de Oaxaca Alejandro Murat “EL Pequeño” ¿Cuál es la justificación para mantener como encargado de la Administración del gobierno de Oaxaca a un individuo como Javier Villacaña que es denunciado como deshonesto por su propio sobrino José Antonio Hernández Fraguas?

Pero el propio Alejandro Ismael Murat Hinojosa alias “El Pequeño” estaría a punto de ser denunciado por el actual director del Infonavit David Penchyna quien no estaría dispuesto a asumir la responsabilidad por el quebranto multimillonario en el fondo de vivienda de los trabajadores mexicanos que habrían causado los expertos financieros de “El Cachorro”.

Hernández Fraguas no puede conseguir 30 millones de pesos, el cabildo no le autoriza a que los obtenga prestados, su tío Gargamel poderoso secretario de administración ni le presta lana y se hace pendejo y no reconoce sus deudas. Fraguas paga así su karma, así dejó el municipio hace algunos años “En Banca Rota”.

José Antonio Hernández Fraguas traicionó a su mentor Diodoro Carrasco Altamirano y se lanzó a los brazos de “El Carnicero de Antequera” Ulises Ruiz Ortiz y finalmente dio la espalda a ambos para servir abyectamente a los intereses de los Murat.

Fraguas no tapa baches, pero no deja de pagar a la compañía depredadora y contaminante que opera las “dragonas” y que cobran millonarias sumas por “reciclar” chapopote que no aguanta ni siquiera las primeras lluvias ¡claro! ¿Será acaso que las dragonas si dan moche? o ¿lo pagaron por adelantado? #hdspm

.

Es tanta la miseria y necesidad del José Antonio Hernández Fraguas al frente del municipio, que manda literalmente a asaltar a los agentes de tránsito municipal, colocando retenes anticonstitucionales, para “morder” a los automovilistas y así hacerse de dineros extraordinarios, pues solo son dos años de gobierno en esta ocasión.

El sicario Felipe Reyna, encargado de transito de fraguas, coloca emboscadas en vialidades secundarias (pero muy transitadas como alternativas) y arbitrariamente extorsiona a los automovilistas incluso por circular con llantas gastadas, quitan placas, secuestran motos, muerden y obsequian infracciones. Canallas.