Javier Cruz de la Fuente
Sigue el Virrey Serrano imponiendo su voz en la Uabjo. “Y cuando despertó el dinosaurio, ahí estaba”, este cuento se aplica tanto en la vida política de México como en la vida de la universidad pública más longeva y de antaño prestigio de Oaxaca, la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (Uabjo), donde la familia Martínez Helmes se resiste a dejar el poder político y económico que tiene en esta gloriosa institución.
Desde hace más de dos décadas, el decano de esta familia, Abraham Martínez Alavés, sigue mangoneando y moviendo los hilos de los dineros y las sucesiones de esta universidad, sin que haya alguna autoridad gubernamental que se aviente el trompo a la uña para enderezar esta maltrecha administración, tanto los responsables de la gobernabilidad y de la educación en el estado de Oaxaca y en la república mexicana son ciegos y sordos ante la grave problemática administrativa y de seguridad que vive la Uabjo, a tal grado que como modernos capos la Familia Real, encabezada por Abraham Martínez Alavés, sus retoños y su caterva de delincuentes pagados, controlan el ingreso de estudiantes, las obras de la Universidad, los salarios a los catedráticos, los asaltos y la droga que circula en el campus universitario y las preparatorias, quieren controlar el 100 por ciento de directivos de las facultades y las facultades que no se alinean son relegadas de los programas académicos.
Ahí tenemos el problema con la Facultad de Odontología, Facultad de Medicina y Facultad de Enfermería, entre otras, que se han subordinado a la ley de la dañina Familia Real, el caso que se avecina puede ser cruento, pues se acercan las elecciones de directora en la Facultad de Enfermería, donde a base de comprar conciencias, ya Abraham Martínez Alavés tiene su tablero de ajedrez para ganar esa dirección, los recursos económicos y que su poder político crezca; le apuesta al divide y vencerás, ya platicó con la médico Dolores Chagoya para que se postule para directora y sólo servirá para dividir al grupo que no permite la intromisión de la Familia Real en la Facultad de Enfermería, pues la verdadera carta fuerte del vetusto Virrey Serrano es una enfermera de nombre Ruth N y que pertenece a su grupo de porros.
Acá debemos hacer una reflexión, cómo es posible que un médico quiera dirigir a una Facultad de Enfermería si los planes de estudios son diferentes a los de medicina, si los procesos de enfermería y la actividad de enfermería son diferentes a la de los médicos, además, sabemos muy bien los celos profesionales de las enfermeras que por ningún motivo permitirán que se entrometa en su Facultad un médico como director, sin embargo, el tablero de ajedrez para triunfar en esta Facultad de Enfermería está echado y el Virrey Serrano quiere jugar al doble tiro para ganar.
Ante este panorama, es difícil que la comunidad estudiantil y de catedráticos permita la intromisión del Virrey Serrano; a final de cuentas, la Doctora Lolita, como es nombrada, se quedará sin apoyo de estudiantes y enfermeras, seguramente se impondrá la razón y la lógica; ni Lolita llegará a la Dirección de la Facultad de Enfermería ni el Virrey Serrano impondrá a un porro del grupo de Roberto González Tovar y del Sindicato Universitario de Maestros como directora. Las enfermeras son inteligentes y no van a permitir la imposición de este grupo de gánsteres. Ya veremos.
Obras mal planeadas de la SCT incrementaron daños en la Costa. Las obras mal planeadas, efectuadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), como parte de la ampliación de la carretera federal 200, tramo Puerto Escondido-Pochutla, incrementaron los daños causados por los fenómenos hidrometeorológicos Beatriz y Calvin.
Así lo denunció el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional en la LXIII Legislatura, Juan Mendoza Reyes, quien se solidarizó con los pobladores de Macahuite, Santa María Tonameca.
Explicó que las inundaciones de casas particulares, escuelas y la cancha deportiva de esta agencia municipal de la Costa se debieron a las irregularidades en las obras hidráulicas efectuadas en la vía troncal. Los pobladores, sostuvo el legislador, advirtieron a la SCT que los trabajos realizados no eran adecuados, ya que el diámetro de las alcantarillas no corresponde al desfogue del agua.
Por hoy, es todo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario