El buitre y criminal Gabino Cué vive como rey y en la impunidad
Guillermo Hernández Puerto
Hoy se cumple un año de la matanza de Nochixtlán, un capítulo negro y sangriento donde policías armados asesinaron a ocho civiles dejando un saldo de más de 100 heridos.
Hasta ahora no hay un solo detenido y los asesinatos están impunes. Nos atrevemos a decir que dicha matanza quedará cubierta por el manto de la impunidad.
Esta masacre no es consecuencia de la locura social como algunos despistados lo aseguran, porque ni los profesores son locos como no lo son todos los oaxaqueños que apoyaron al magisterio de la Sección 22 en su lucha contra la mal llamada reforma educativa, implementada por el gobierno de Peña.
El magisterio enfrentó no solamente el aparato represor del Estado mexicano, sino la campaña negra y llena de odio que se desató en los medios de comunicación, para culpar al magisterio de todos los males que aquejan al estado, una mentira más falsa que una moneda de 14 pesos.
Aurelio Nuño Mayer, titular de la Secretaría de Educación Pública, y Gabino Cué Monteagudo, gobernador de Oaxaca, pregonaban que la reforma educativa no atentaba contra los derechos laborales de los trabajadores de la educación, sino que era y es benéfica; estas mentiras divulgadas en los medios de comunicación eran para predisponer al pueblo de México y de Oaxaca contra el magisterio para que los dejaran solos y a su suerte con el fin de que se usara la fuerza pública para acabar con el movimiento de los profesores de los estados de Guerrero, Michoacán, Chiapas, Oaxaca y de la Sección Nueve de la Ciudad de México y con el fin de derrotar a la Sección 22.
Nunca se sabrá cuántos cientos o miles de millones de pesos se utilizaron para esta campaña negra y llena de odio contra el magisterio impulsada por el voraz empresario ligado a Televisa, Claudio X. González, con la venia del gobierno federal, como tampoco se sabrá cuántos millones de pesos gastó del erario Gabino Cué Monteagudo para denigrar al magisterio y derrotarlo.
A la distancia de seis meses que este gran truhan de Oaxaca dejó el cargo nos preguntamos, ¿qué calidad moral y política tenía Gabino Cué Monteagudo para perseguir y encarcelar a los exlíderes magisteriales? Ninguna, porque aunque suene fuerte y lo decimos con todas nuestras fuerzas para que lo escuchen bien los enemigos del magisterio y del normalismo rural, el pueblo de México y de Oaxaca y sus autoridades, el exgobernador Cué resultó ser un buitre de los recursos públicos y un criminal.
Criminal porque encabezó la rapiña de los recursos públicos traicionado al pueblo de Oaxaca y porque se manchó las manos de sangre con la matanza de Nochixtlán; un delito de lesa humanidad por el cual Gabino Cué debe ser juzgado y encarcelado para que pague no solamente por el gran daño educativo que le causó a la educación pública con el paro de 100 días del cual él es el único responsable, sino por los ocho civiles asesinados y los más de 100 lesionados como consecuencia de la matanza de Nochixtlán.
Dice el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo de Jesús Peimbert Calvo, que el exgobernador Gabino Cué debería ser investigado no sólo por su presunta responsabilidad en el enfrentamiento en Asunción Nochixtlán, sino por mentir al afirmar que los policías que participaron en el operativo iban desarmados cuando la verdad era totalmente opuesta, “engañó a todos, a las comunidades, a las autoridades, al pueblo de Oaxaca”, reiteró el ombudsman oaxaqueño.
No nos cansaremos de recordar que cuando todo parecía que la Sección 22 sería derrotada por el gobierno de Enrique Peña Nieto y su pelele, Gabino Cué, éste con soberbia y envalentonado cerró las puertas del Palacio de Gobierno al exlíder Rubén Núñez Ginez y a otros más que lo acompañaban, negándoles el diálogo y lo mismo hizo el presunto ladrón, Moisés Robles Cruz, en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca cuando el exlíder fue a entregar el pliego de demandas. Los enemigos del magisterio se dieron vuelo en los medios de comunicación burlándose del magisterio y de sus líderes canturreaban en coro que la Sección 22 estaba derrotada.
Gabino Cué, envalentonado por el apoyo del gobierno federal, inició la cacería de líderes magisteriales y éstos fueron arrestados y confinados unos en las mazmorras del penal de máxima seguridad del Altiplano y otros en cárceles de Hermosilla, Sonora. Y a pesar que Gabino juró que nunca usaría la fuerza pública contra el pueblo oaxaqueño, convirtió en una gran cárcel a Oaxaca.
Estos encarcelamientos provocaron no miedo como suponía Gabino Cué y Aurelio Nuño, sino furia en las filas magisteriales y empezaron los bloqueos carreteros, hubo quienes haciendo apología de la violencia exigieron que masacraran a los integrantes magisterio como si éstos fueran perros o cucarachas.
El fallido operativo para desbloquear la carretera que está a la altura de Nochixtlán, provocó la matanza de Nochixtlán.
Nos atrevemos a pensar que el mejor logro en Oaxaca de la reforma educativa es la matanza de Nochixtlán. Este día seguramente en Asunción Nochixtlán el magisterio mostrará el músculo y miles de gargantas exigirán castigo para los autores intelectuales y materiales de esta matanza. El magisterio sabe que no ha desaparecido el objetivo de derrotar a la Sección 22.
Como colofón diremos que hasta ahora no hay voluntad política para arrestar y encarcelar a Gabino Cué, pues este buitre y criminal vive como rey y en la impunidad.
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