Sin agua, Valles podría desaparecer.

Advierte Cypro

 

Luis Ignacio

En el mediano plazo los Valles Centrales están destinados a convertirse en un desierto, si no aplicamos una pedagogía del agua que permita cuidar el líquido y tomar medidas eficaces para su conservación, almacenamiento y distribución, aseveró el presidente de la Fundación de Ciudadanos y Profesionistas en Pro de Oaxaca (Cypro) y sobrino nieto de don Benito Juárez García, José Marcos Barrientos López.

Dijo que los Valles Centrales aprovechan el agua que se cuida y preserva en las comunidades aledañas, pero no se tiene conciencia de esto. “Cuando las microcuencas llegan al río Atoyac, a través de las escorrentías generadas por las lluvias, los pueblos retienen mucha agua y la cuidan, pero el citadino nada más abre la llave y no se preocupa por la problemática que hay en torno al líquido”.

Expresó que el agua no puede ser gratuita. “El agua tiene un costo, simplemente el costo de potabilización y traslado es algo de lo que debemos de ser conscientes, pero también la limpieza del agua que ensuciamos es muy costosa y de eso no somos conscientes; si queremos beber agua limpia pero no estamos de acuerdo en su limpieza, pagamos un refresco de cola pero no pagamos el agua”.

Comentó que el gobierno federal no es dueño del agua y por tanto no puede no puede dictar normas o leyes al respecto, “quien debe hacerlo es la sociedad, porque el agua es de la Nación y la Nación somos todos”.

“El hecho que desde siempre el gobierno federal se haya dado esta facultad sobre este recurso hoy nos pone a temblar, porque sabemos claramente que hay una empresa trasnacional que está buscando privatizar nuestras aguas y no se vale; nosotros los oaxaqueños no los vamos a permitir”.

Barrientos López subrayó que Oaxaca es uno de los estados del país que más agua tiene en México. “Tenemos 6 mil millones de metros cúbicos de aguas de reserva pero la población no lo sabe y evidentemente el gobierno no quiere que se sepa”.

-¿Dónde se ubica esta agua?

-Son aguas subterráneas, pero hay una noticia más: nosotros tenemos litorales y debajo de la franja del agua salada existe agua dulce, esas aguas se pueden utilizar en un momento dado con la tecnología para poder extraerla. ¿Pero hasta donde es bueno tener agua de más? Creo que debemos de trabajar en el programa que está impulsando la fundación que presido que es la pedagogía del agua, si nosotros atendemos la misma en ese momento resolvemos el 50 por ciento de los problemas de contaminación, el otro 50 por ciento está dividido en la debida legislación y en la participación de los técnicos, para que nos den las facilidades para poder hacer buen uso y disposición de nuestras aguas.

Añadió que en México la ley federal del agua se está cabildeando con dos empresas trasnacionales, Femsa y Nestlé, sin que la sociedad participe, ni la academia y menos los pueblos u organizaciones civiles.

“¿Por qué son ellos los que negocian este tema, porque son los más interesados en seguir explotando el agua. “Si seguimos permitiendo que las empresas extranjeras sigan haciendo de las suya en suelo oaxaqueño y territorio nacional catástrofes terribles le esperan a la sociedad mexicana”, aseveró. 

 

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