El sistema nacional de refinerías labora con las tasas más bajas de eficiencia de la OCDEAspectos de la refinería Miguel Hidalgo, ubicada en la región de Tula. FOTO: FRANCISCO VILLEDA /CUARTOSCURO.COM |
Adrián Arias.
Falta de mantenimiento e inversión, suspensión no programada de actividades y fallas en los equipos son los factores que han llevado al sistema de refinación mexicano a ubicarse con la tasa más baja de eficiencia del mundo, lo que se refleja en la alta dependencia de las importaciones de combustibles de otros países.
En 2017 las refinerías mexicanas operaron a 49 por ciento de su capacidad, nivel inferior a 87.8 por ciento del promedio de los países de la OCDE, y también por debajo del promedio nivel mundial que es de 83.5 por ciento. Incluso el país es superado por las naciones de África, que registraron 59 por ciento del uso de la capacidad de sus refinerías.
Estas métricas colocan a México en el último lugar en materia de eficiencia en su sistema de refinación, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestria (CIEP).
A MAYO SE UTILIZÓ 40% DE LA CAPACIDAD DE LAS REFINERÍAS DE PEMEX. El Heraldo de México |
A mayo de este año, las refinerías mexicanas operaron a 40 por ciento de su capacidad, el nivel más bajo de los 34 países que integran a la OCDE. En contraste, España y Japón registraron las tasas más altas con niveles de 94 y 92 por ciento, respectivamente, de acuerdo con un reporte de Monitor Energético.
A este escenario se suma que el índice de paros no programados de las refinerías de Pemex promedió 31.9 puntos durante 2017, mientras que la referencia internacional es de 4.5. La petrolera tiene 7 veces más paros no programados en sus refinerías que el promedio internacional. Estos factores han afectado la producción de gasolinas en México, obligando a nuestro país a importar 75 por ciento de ese combustible, en promedio anual.
Para los expertos, el estado actual de las refinerías es resultado del descuido y la falta de inversión en el sistema de refinación, pues mientras Estados Unidos invierte unos 16 mil millones de dólares anuales y Canadá entre tres a cinco mil millones, México sólo invierte alrededor de mil a mil 200 millones de dólares, dijo Ramsés Pech, experto de la consultoría Caraiva y Asociados.
El próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador planea invertir 50 mil millones de pesos para rehabilitar las seis refinerías existentes y otros 160 mil millones para construir una nueva en Dos Bocas, Tabasco, con el objetivo de incrementar la producción interna de gasolinas y reducir las importaciones.
“Ese objetivo se logrará siempre y cuando se reactiven todas las refinerías a más de 65 por ciento de su capacidad en los próximos dos años”, dijo Pech.
Aunque hay que tomar en cuenta que una nueva refinería tardaría al menos tres años en entrar en operación, añadió el experto.
Heraldo de México
A este escenario se suma que el índice de paros no programados de las refinerías de Pemex promedió 31.9 puntos durante 2017, mientras que la referencia internacional es de 4.5. La petrolera tiene 7 veces más paros no programados en sus refinerías que el promedio internacional. Estos factores han afectado la producción de gasolinas en México, obligando a nuestro país a importar 75 por ciento de ese combustible, en promedio anual.
Para los expertos, el estado actual de las refinerías es resultado del descuido y la falta de inversión en el sistema de refinación, pues mientras Estados Unidos invierte unos 16 mil millones de dólares anuales y Canadá entre tres a cinco mil millones, México sólo invierte alrededor de mil a mil 200 millones de dólares, dijo Ramsés Pech, experto de la consultoría Caraiva y Asociados.
El próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador planea invertir 50 mil millones de pesos para rehabilitar las seis refinerías existentes y otros 160 mil millones para construir una nueva en Dos Bocas, Tabasco, con el objetivo de incrementar la producción interna de gasolinas y reducir las importaciones.
“Ese objetivo se logrará siempre y cuando se reactiven todas las refinerías a más de 65 por ciento de su capacidad en los próximos dos años”, dijo Pech.
Aunque hay que tomar en cuenta que una nueva refinería tardaría al menos tres años en entrar en operación, añadió el experto.
Heraldo de México
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