Los especialistas presentaron el sitio torredecontrol.org en el que se encuentran datos y análisis como resultados de tres años de investigación sobre la nueva terminal aérea, su financiamiento, contactos y beneficios reales. Imagen tomada de la referida página |
César Arellano García
Ciudad de México. El proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) "es un mal negocio. Tiene sobrecosto, existe una crisis de financiamiento, la deuda se ve difícil de pagar con el esquema actual y si se actualizan los costos reales resultaría inviable", coincidieron especialistas del Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (Poder).
Indicaron que el 70.34 por ciento de los contratos y todos los convenios se han adjudicado sin ningún tipo de concursos. También señalaron que "cinco empresarios han sido los grandes beneficiados con el 51 por ciento de los contratos del NAIM, entre ellos ICA SA de CV, del empresario Bernardo Quintana Isaac (24 mil 720 millones 550 mil 262 pesos); Grupio Carso, de Carlos Slim ( 21 mil 250 millones 897 mil 901); Grupo Hermes, de Carlos Hank Rhon; (12 mil 445 millones 987 mil 714); Grupo Empresarial Ángeles, de Olegario (10 mil 372 millones 332 mil, 335) y Constructora Edificadora GIA + A ( 10 mil 371 millones 749 mil 601 pesos)".
Pero no sólo eso, dijeron además preocupa que Construcciones Aldesem, subsidiaria de Grupo Aldeas (responsable de la ampliación del Paso Exprés de Morelos, donde murieron dos personas) construirá la Torre de Control Aéreo, así como otros accesos y plataformas para pistas y tramos de prueba, además de hacer el bacheo de caminos existentes.
Al presentar TorreDeConteol.org, un sitios de internet con visualización de datos y análisis, que exhibe los resultados de tres años de investigación sobre la nueva terminal aérea, su financiamiento, contactos y beneficios reales, aseguraron que las finanzas del nuevo aeropuerto tienen serios problemas que pueden llevar incluso a la inviabilidad del proyecto, y que las cifras han sido ocultadas por un 69 por ciento.
"Hay indicios de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la de Comunicaciones y Transportes (SCT) no actualizaron los estimados de los costos de inversión registrados en la cartera pública de inversión de la Secretaría de Hacienda para evitar actualizar la evaluación costo y beneficio, ya que está demostraría que los incrementos en los costos han hecho que el proyecto sea inviable", expresó Julieta Lamberti, coordinadora de investigación estratégica de Poder.
Expresó que en lo que en relación con el financiamiento del nuevo aeropuerto existe un "esquema opaco de fideicomisos privados", por donde pasa toda la deuda contraída por el proyecto y donde no se puede distinguir el origen público o privado de los pagos.
Este esquema de fideicomisos también se utiliza con la Tarifa Única Aeroportuario (TUA), con la que se pretende pagar todos los créditos y emisiones de bonos del proyecto. "Si bien los fideicomisos privados son figuras legales protegidas por el secreto fiduciario, la TUA es dinero público, Y estos instrumentos impiden su correcta fiscalización. Este mecanismo permite ocultar información fiscal que debería hacer pública.
"El proyecto no soporta más endeudamiento. Y las medidas que el grupo aeroportuario está proponiendo para solventar esta crisis de financiamiento son alarmantes: vender los terrenos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, endeudar aún más el proyecto con una nueva emisión de Fibra E ( vender bonos de deuda en los mercados financieros) y empezar a cobrar el TUA de interconexión, lo que encarecería el uso del aeropuerto y lo haría menos competitivo, Además de que nos pegaría directamente en el bolsillo de los usuarios".
Eduardo Martin- Borregón, director de datos, periodismo y tecnología de Poder añadió: "nos hemos encontrado con un proceso opaco, diseñado por los directivos del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México donde ni siquiera la Auditoría Superior de la Federación puede seguir el dinero y hacer una correcta rendición de cuentas".
Por su parte Fernanda Hopenhaym, directora de la organización refirió que "los hallazgos que presentamos son producto de un riguroso trabajo de investigación, verificación de datos y análisis".
La Jornada
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