Maestros de la sección 9, 10 y 11 de la CNTE ofrecieron conferencia de prensa. Foto cortesía |
Laura Poy Solano
Ciudad de México.
A poco más de una semana para que inicie la próxima legislatura en el Congreso, maestros disidentes de la Ciudad de México demandaron al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, “dar mayor claridad a sus planteamientos sobre la cancelación de la reforma educativa y sobre las iniciativas de ley que enviará a los legisladores en materia educativa”.
Enrique Enriquez Ibarra, secretario general del magisterio disidente de la sección 9, destacó en conferencia de prensa que “plantaremos nuevamente nuestra exigencia de abrogación de la reforma educativa, porque la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) hemos sido muy claro, y no daremos un paso atrás en nuestra demanda de abrogación de la reforma educativa. No se trata sólo de eliminar lo punitivo a la evaluación, eso queremos dejarlo muy claro”.
Señaló que tras la apertura de la legislatura en el Congreso, donde tendrán mayoría los legisladores de Morena, “vendrán meses críticos para construir una nueva propuesta jurídica en materia educativa y queremos no sólo que se nos escuche, sino tener la certeza de qué es lo que se está proponiendo, porque no queremos un maquillaje a la reforma educativa, sino que se elimine todo lo que se reformó de los artículos tercero y 73 constitucionales”.
Los maestros disidentes y trabajadores administrativos de la sección 11 exigieron que también “exista mayor claridad en las consultas que iniciarán en materia de educación, pues en su convocatoria no se aborda en ningún lado la modificación a los artículos constitucionales que se modificaron con la reforma educativa, y creemos que no se puede abordar la construcción de nuevos procesos formativos, si antes no hay claridad en el marco jurídico y legal que sustentará un nuevo proyecto educativo”.
Los profesores disidentes también denunciaron que la implementación del nuevo modelo educativo, que inició en el actual ciclo escolar 2018-2019, de forma escalonada, “está generando graves afectaciones laborales a nuestros compañeros, pero también a los alumnos y padres de familia, pues con la reorganización de las horas lectivas para incluir la llamada autonomía curricular se busca dar prioridad a español, matemáticas y a los llamados clubs de autonomía, los cuales se deben contratar con empresas o supuestas organizaciones civiles, pero los costos corren por cuenta de los padres de familia”.
Enriquez Ibarra agregó que también se redujo para todos los grados de primaria a una hora de educación física a la semana, lo que afecta la “salud de nuestros alumnos, pero también a los profesores de educación física que se quedan con menos horas de trabajo a la semana. Todo este ajuste, al igual que la cancelación de los talleres en secundaria, es parte de la implementación de la reforma educativa, cuyos efectos dañarán la formación de los alumnos, el bolsillo de los padres de familia y los derechos laborales de los maestros”.
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