Alberto Bazbaz fue designado por el nuevo Secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, como titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Sustituye a Eugenio Ímaz, quien estuvo al frente de ese organismo desde que inició la presente Administración federal.
Bazbaz llevaba todo el sexenio al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.
Ha congelado cuentas de cientos de personas físicas y morales sospechosas de lavado, con base en una reforma legal de 2014 que la Corte ya declaró inconstitucional.
Desde la UIF, Bazbaz fue quien integró la acusación contra Elba Esther Gordillo, Javier Duarte y Guillermo Padrés, congeló cuentas a Rafael Márquez y Julión Álvarez, a más de 60 empresas de outsourcing, a familiares y amigos de Marcelo Ebrard, a los allegados de Ángel Eladio Aguirre, Amado Yáñez, de Oceanografía, entre muchos otros.
La Unidad cuenta con tecnología de la información para procesamiento de datos, correlación de personas, revisión de cuentas bancarias y cruce de todo tipo de información, que ha sido aportada por el Departamento de Estado mediante fondos de la Iniciativa Mérida.
Es la oficina que recibe todos los reportes 300 mil "entidades no financieras" como notarios públicos, joyerías, distribuidoras y blindadoras de autos, casinos y otras empresas que realizan actividades vulnerables, de acuerdo a lo previsto en la Ley Antilavado de 2013.
La UIF también se autoconcedió facultades para acceder a las bases de datos de las compañías telefónicas para obtener registros sobre las llamadas, mensajes y demás comunicaciones entre los usuarios, aunque no es una dependencia de procuración de justicia.
Ahora, desde el Cisen, Bazbaz tiene facultades legales para solicitar la intervención de toda clase de comunicaciones privadas.
El funcionario, que en el sexenio pasado trabajó en la PGR, ha sido uno de los principales operadores de inteligencia de este Gobierno.
Es cercano al ex Consejero Jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos, y al encargado de la PGR, Alberto Elías Beltrán, y su paso al Cisen es consecuencia lógica de estos precedentes.
Bazbaz es Licenciado en Derecho y Maestro en Ciencias Penales por la Universidad de Anáhuac, y fue Procurador de Justicia del Estado de México durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Mientras estuvo al frente de dicha dependencia enfrentó un caso emblemático que generó muchas dudas: la muerte de la niña Paulette Guevara en 2010.
La menor de cuatro años de edad primero fue declarada como desaparecida y motivó una gran movilización policiaca para su localización, así como múltiples hipótesis sobre su destino.
Nueve días después, según la versión oficial, Paulette fue hallada muerta en su propia cama. La investigación concluyó que la muerte de la menor se trató de un accidente.
Bazbaz renunció a la dependencia estatal tras ese caso, con el argumento de que la sociedad perdió confianza y credibilidad en la institución con sus conclusiones sobre ese caso.
Y mantienen a mandos de seguridad
Tras registrarse el peor año en términos de violencia, Navarrete Prida ratificó en sus puestos a los altos mandos de la seguridad federal.
Aunque movió más de 10 piezas en Gobernación, mantuvo a Renato Sales en la Comisión Nacional de Seguridad y a Manelich Castilla en la Policía Federal.
Donde Navarrete sí hizo un cambio fue en la División de Inteligencia de la Policía Federal, donde nombró a Víctor Manuel Torres Moreno, quien se desempeñaba como titular de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet).
Antonio Baranda/REFORMA
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