martes, 26 de diciembre de 2017

Viven desplazados desolada Navidad.



Un vaso de café y una tortilla fue la cena navideña de unos 300 desplazados de la comunidad Canalumtic del Municipio de Chalchihuitán, Chiapas.

Bajo improvisadas carpas de palos y plástico, niños, mujeres y hombres pasan las noches y días con temperaturas de hasta 10 grados en la zona montañosa, luego de que se vieran obligados a abandonar sus propiedades por el conflicto de límites con el Municipio de Chenalhó.

Las condiciones en las que sobreviven comienzan a hacer estragos en la salud de los más vulnerables y muchos tosen a coro, aseguraron indígenas.

"Estamos sufriendo. Están viendo cómo es la carpita, ¿toda la vida así vamos a vivir? No. Es muy doloroso", reprochó uno de los desplazados.

"Los niños se enferman mucho. Ahorita que es tiempo de frío nos enfermamos mucho de resfriado, de la tos y de muchas cosas".

La noche del 24 de diciembre, los indígenas oraron y realizaron cantos para pedir a Dios que los ayude a retornar a sus casas.

Marcelo Pérez, coordinador de la Pastoral Social de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, contó que acudió el domingo a cuatro campamentos y observó que hay un sentimiento de desesperación.

"No hubo Navidad para ellos. No hubo una celebración, es como un día más, una noche más", refirió.

"Se están desesperando. Varios me dijeron que ya quieren regresar (a sus casas) y que no aguantan el frío. Es muy fuerte", narró.

Pérez externó su preocupación por la condición en la que se encuentran los desplazados, unos 5 mil según diversas estimaciones, quienes padecen además la falta de alimentos.

Los pobladores, dijo, están racionando la comida que les ha llegado por parte del Gobierno y la sociedad.

Tanto la Diócesis de San Cristóbal como organizaciones civiles, entre ellas el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, Serapaz y Melel Xojobal AC, advirtieron desde noviembre sobre la grave crisis humanitaria que se vive en la zona, así como de la presencia de grupos armados.

A finales de ese mes, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó a los tres niveles de Gobierno aplicar medidas cautelares para los desplazados, entre los que se encuentran mujeres embarazadas, niños y adultos mayores.

En una misión de observación realizada en días pasados en ocho campamentos, personal de la CNDH constató que la integridad física y psicológica de los desplazados está en riesgo, y que los campamentos no cuentan con condiciones de higiene adecuadas ni con infraestructura para proteger a las personas del frío y la lluvia, lo que ha mermado la salud de los pobladores.

El 13 de diciembre, el Tribunal Unitario Agrario resolvió que las 365 hectáreas en disputa desde hace más de cuatro décadas entre los dos Municipios pertenecían a Chenalhó. Sin embargo, autoridades comunales de Chalchihuitán señalaron que impugnarán el fallo.

Édgar Hernández/REFORMA

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