Víctor Fuentes/Reforma
La Secretaría de la Función Pública (SFP) impuso a filiales de Grupo Sepec, propiedad de un ex subdirector de Pemex, multas que suman 54.4 millones de pesos, la más alta en años, por falsear o alterar información para obtener licitaciones.
En un año, el corporativo obtuvo dos contratos idénticos hasta por 49.5 millones de dólares cada uno.
Sepec es propiedad de Maclovio Yáñez Mondragón, ex subdirector de la Región Norte de Pemex Exploración y Producción (PEP), y los contratos, de diciembre de 2012 y de enero de 2014, fueron adjudicados por dicha Subdirección, con sede en Poza Rica.
Los dos contratos, con vigencia hasta 2016, fueron modificados mediante convenios firmados en 2015, cada uno por un monto adicional de 12.3 millones de dólares.
En marzo de 2014, el entonces diputado Ricardo Monreal presentó un punto de acuerdo en San Lázaro para exigir que se investigaran los contratos a Sepec, que fueron para "optimizar la productividad" y "reacondicionar" pozos de producción en el Golfo de México.
"Antonio Narváez, encargado de despacho de la subdirección Región Norte de PEP, amasa su fortuna con base a las dádivas de su socio, el ex subdirector Maclovio Yáñez Mondragón, al descalificar a las demás compañías participantes en las licitaciones pues se les buscan errores para adjudicarle los contratos", afirmaron Monreal y su colega Ricardo Mejía.
Narváez fue encargado del despacho de la Región Norte de julio de 2012 a marzo de 2014, cuando salió de Pemex, y es investigado por la SFP por inconsistencias en sus declaraciones patrimoniales, la última de las cuales reflejó bienes por 9.1 millones de pesos entre inmuebles, cuentas y menaje de casa.
Yáñez Mondragón fue contemporáneo de Narváez en PEP -ambos ingresaron en 1991-, pero salió de la empresta estatal desde 2003.
En la licitación de 2012, la única competidora que ofertó fue Micro Smart System de México, que ofreció 45.1 por ciento de descuento sobre el monto máximo planteado por PEP, mientras que Sepec sólo ofreció 16 por ciento.
Micro Smart fue descalificada, entre otras razones, porque no tenía todos los equipos necesarios en sus instalaciones de Poza Rica cuando Pemex las revisó, aunque aclaró que los tenía disponibles en Estados Unidos y Canadá.
En la siguiente licitación, en diciembre de 2013, tres empresas interesadas no pudieron ofertar al ser eliminadas desde la preclasificación, por lo que Sepec ganó sin competencia con descuento de sólo uno por ciento.
Gigantes del sector energético, como Halliburton y Dowell-Schlumberger, participaron en los concursos, pero declinaron ofertar luego de que sus peticiones para flexibilizar las condiciones de PEP fueron rechazadas.
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