Jaqueline Robles
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| EMILIO MORALES PACHECO |
De los 283 municipios oaxaqueños incluidos en la Declaratoria de Desastre Natural emitida por el Gobierno Federal, no se tiene registro claro de en cuántos de ellos sus autoridades han cumplido con la Ley Estatal de Protección Civil, instalando sus Sistemas y Consejos Municipales antes del siniestro.
A pesar de que Oaxaca registra una incidencia histórica de movimientos telúricos mayores a 7 grados, por su cercanía a tres de las cinco placas tectónicas que rodean al país, y que en los últimos años crecen las zonas donde cada temporada de lluvias presentan afectaciones, el tema de Protección Civil ha sido un tema menospreciado por las autoridades y la propia población, aseguran fuentes del área.
La resiliencia mostrada por la población, luego de cada evento natural que daña su patrimonio o pone en riesgo su vida, es una capacidad que la sociedad desarrolla peligrosamente, dejando de lado la adopción de una cultura preventiva, pero también, fomenta la irresponsabilidad de las autoridades municipales en la atención de este asunto, indican.
La legislación en esta materia, se creo hace tres décadas, a partir del terremoto que sacudió y arrojó miles de victimas en la Ciudad de México; según los registros, en Oaxaca, apenas en 1999 y tras el temblor del 30 de septiembre, se aprobó la primera Ley Estatal en la materia y a 17 años de distancia, por primera vez, la 63 Legislatura, aprobará en los próximos días el reglamento de la misma.
La Ordenanza en cita, faculta al estado y municipios para "elaborar y ejecutar las políticas públicas para la prevención de desastres y protección civil, incentivando la participación ciudadana, con el objeto de implementar las acciones de prevención de riesgos, auxilio y recuperación para salvaguardar a las personas, sus bienes, el entorno y el funcionamiento de los servicios vitales y sistemas estratégicos en los casos de emergencia y desastre".
El reciente evento, que dañó a la mitad del estado, evidencia que muchas autoridades municipales o faltaron a su responsabilidad, o desconocen la ley o, incluso, no están debidamente capacitados ni por la Federación, ni por el Estado.
Recursos
La Ley Estatal de Protección Civil, señala claramente la obligación de las autoridades estatales y municipales para asignar recursos dirigidos al fortalecimiento de esta área; de igual forma, los conmina a ser el primer nivel de respuesta ante la presencia de un fenómeno perturbador y, a formar parte del Sistema Estatal de Protección Civil, cuyo objetivo es proteger a la sociedad y su entorno ente la presencia de fenómenos perturbadores, no serlo, es una omisión grave.
Los acontecimientos que vulneraron a la población desde las emergencias por lluvia y el desastre ocurrido la semana pasada, evidencia con mucha claridad que en Oaxaca, la Ley Estatal de Protección Civil ha sido letra muerta desde su aprobación.
En su reciente sesión, los diputados locales exigieron la declaratoria de Desastre al Gobierno Federal, ante los acontecimientos ocurridos, misma que fue respondida este jueves; sin embargo, hasta hoy, tampoco cuentan con un registro de las comunidades de sus regiones que tienen un Sistema o con un Consejo de Protección Civil.
El desconocimiento o la indiferencia de los presidentes municipales al mandato, la falta de seguimiento a los programas de capacitación e información por parte del estado, quedó de manifiesto en Oaxaca, cuyo gobierno fue rebasado por la tragedia, 283 municipios fueron declarados zona de desastre y hoy, las tareas de atención y recuperación son atendidas directamente por el Gobierno Federal.
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