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Una semana del terremoto que provocó la muerte de 98 personas, afectó a 2 millones más y dejó 300 mil damnificados, el gobierno federal contempla una batería de seguros, bonos y una bolsa por 16 mil millones de pesos para la reconstrucción en Chiapas y Oaxaca.
José Antonio Meade, secretario de Hacienda, detalló que para atender la infraestructura federal afectada —escuelas, hospitales, carreteras concesionadas, entre otras— se tienen seguros, además de que hay coberturas adicionales por “exceso de pérdida” que cubrirán porcentajes adicionales si los montos son superiores a los asegurados.
Entrevistado en el marco de la segunda visita que hizo el presidente Enrique Peña Nieto a Chiapas tras el sismo del 7 de septiembre, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público detalló que se hace frente a la emergencia con recursos presupuestales, seguro para mucha infraestructura, cobertura de exceso de pérdida y la cobertura “que pudiera o no activarse” del bono catastrófico.
Agregó que actualmente el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) tiene 9 mil millones de pesos y que se solicitaron 7 mil millones para el próximo año. Sostuvo que las distintas etapas de la emergencia tienen
suficiencia presupuestal.
“La etapa que hoy enfrentamos, que es la de la emergencia, tiene suficiencia presupuestal, la siguiente etapa, que es el apoyo parcial inmediato, tiene suficiencia presupuestal y [para] lo demás vamos a ir combinando lo presupuestal con recursos de los estados y de los municipios, que también tienen ingresos seguros y apoyo presupuestal dentro del Fonden, de tal suerte que cada espacio de afectación tiene su propia fuente de fondeo y su propio ritmo para irse restableciendo”, dijo.
A pregunta de EL UNIVERSAL en el sentido de que entonces no faltará dinero para el proceso de reconstrucción, respondió: “Nosotros pensamos que no”.
El presidente Peña Nieto visitó ayer la comunidad de Lázaro Cárdenas, municipio de Cintalapa, donde recorrió calles de tierra con casas derribadas por el sismo o en proceso de demolición realizado por personal de las Fuerzas Armadas con el apoyo de vecinos de la zona.
Aquí, el titular del Ejecutivo advirtió que al menos 2 mil 500 comunidades chiapanecas, ubicadas en 82 de los 122 municipios de la entidad, sufrieron alguna afectación por el terremoto de 8.2 grados registrado la noche del 7 de septiembre.
Horas antes de encabezar desde el Balcón Central de Palacio Nacional la ceremonia de El Grito de Independencia, el Presidente adelantó un Grito en dicha comunidad.
Advirtió que a una semana del sismo se ha restablecido en Chiapas 99% del servicio de energía eléctrica y 94% de agua potable. Llamó a la unidad ante la tragedia.
“He hecho un llamado para que el sector privado, para que las empresas constructoras se adhieran a este esfuerzo de reconstrucción. Quiero decir que ha habido una respuesta muy afirmativa y francamente ejemplar y de solidaridad.
“Ya varias empresas constructoras de nuestro país, no sólo las que tienen presencia en estos dos estados, empresas que participan en la construcción en varios estados, se han acercado para ofrecer su apoyo y ayuda. Lo que habremos de hacer es ordenar, identificar dónde están las viviendas que se deben reconstruir y aceptar el apoyo de estas empresas constructoras, atendiendo el llamado que hicimos”, dijo.
Pidió a los pobladores encargarse de que la ayuda y los apoyos en realidad lleguen a las personas afectadas por el sismo. Aclaró que el reparto de despensas no será permanente, pues se tiene que reactivar la economía local empezando por las tiendas de abarrotes.
“Estén muy atentos a los mecanismos que la próxima semana pondré al alcance de la población damnificada para que puedan reconstruir sus viviendas”, dijo desde la batea de una camioneta pick-up, acompañado por el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello.
Aseguró que estará visitando constantemente Oaxaca y Chiapas a fin de poder ver cómo se realiza toda la labor de reconstrucción .
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