Sección 22 perdió 90% de poder de convocatoria

 Grafico Oaxaca


Desde la puesta en marcha de la reforma educativa, en 2013, el ciclo escolar 2016-2017 es el que ha registrado la menor cantidad de días clase perdidos por paros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con un total de 16, 29 menos que en el curso 2015-2016, informó Mexicanos Primero.

Los equívocos en la ruta política asumida por la dirigencia de la Sección 22 conjugados con el hartazgo de los padres ante las protestas magisteriales y la "recuperación" de la rectoría de la educación, fueron los factores que derivaron en el cumplimiento de más del 90 por ciento del calendario escolar, precisó la organización, a través del investigador Fernando Ruiz.

En el curso 2012-2013 fueron contabilizadas 28 inasistencias masivas por parte de los trabajadores de la educación; en el 2013-2014, 43, y, en 2014-2015, un total de 27, detalló.

Ruiz indicó, además, que el poder de convocatoria de la gremial cayó el año pasado 87 por ciento, lo que deja de manifiesto que la normativa impulsada por el gobierno federal ha permeado paulatinamente en el "bastión" de la CNTE.

Lo anterior, apuntó, ha quedado reflejado en los últimos tres paros a los que llamó el sindicato disidente: en el de mayo de 2016, respondieron, en primera, instancia 5 mil planteles, pero el número cayó durante junio a 379, mientras que en agosto, el porcentaje comenzó, otra vez, con el 50 por ciento y terminó en 23 por ciento.

"En el último paro de este ciclo, en mayo de 2017, sólo 13 por ciento de los centros escolares cerraron", resaltó.

El especialista subrayó que los padres de familia han jugado un rol principal en el acatamiento del calendario escolar, pues muchas de las protestas fueron terminadas por los tutores, quienes se apoderaron de los planteles y comenzaron procedimientos jurídicos para destituir a la plantilla de maestros.

"A pesar de su turbulento inicio, el ciclo escolar 2016-2017 terminó con destellos esperanzadores para la transformación educativa de nuestro país", escribió Fernando Ruiz, en un artículo de opinión divulgado por El Financiero.

"Después de los álgidos momentos contra la reforma educativa en 2013, 2015 y 2016, la situación al final del presente ciclo escolar parece representar el fin de esa etapa y el inicio de la construcción de nuevas prácticas institucionales, docentes y escolares", opinó.

Reiteró que los factores que más han influido en el aumento de los días de clase han sido los "propios errores" cometidos por la disidencia magisterial, el hartazgo social contra sus prácticas, la recuperación de la rectoría educativa con la creación del nuevo IEEPO, la recentralización del pago de la nómina, el control de las plazas presupuestales y los concursos de ingreso y promoción.

Por su parte, el Instituto de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) sostuvo que durante el ciclo escolar pasado contabilizó 11 días en los que los integrantes de la Sección 22 se opusieron a asistir a sus centros de trabajo.

Sin embargo, la dependencia aseveró que en ninguno de esos días, la suspensión de actividades afectó al 100 por ciento de las 13 mil escuelas que existen en la entidad.

Según el IEEPO, el 80 por ciento de los planteles oaxaqueños cumplieron con los 200 días de clase que marca el calendario escolar.

El fenómeno anterior lo atribuyó a los amagos de las autoridades de despedir a los mentores que acumularan más de tres faltas en un mes, tal y como lo estipula la reforma educativa.

"Nunca tuvieron más de tres faltas en un mes; se supieron ajustar para evadir la baja normativa", indicó un funcionario consultado.

A los 11 días de paros parciales, se sumaron 10 días más en los que las actividades escolares fueron suspendidas regional o estatalmente a causa de fenómenos hidrometeorológicos.