Gerardo Valdivieso Parada
El exsecretario de Finanzas de la Sección 22, Héctor Pineda Santiago, expresó públicamente una crítica al Comité Ejecutivo Seccional.
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JUCHITÁN, Oaxaca.- La contradicción era evidente en el discurso de los dirigentes al finalizar la marcha del sábado; se repudiaba la evaluación, pero se respaldaba a los “docentes” que fueron a Puebla a realizar su examen y a los que decidieron no ir les aseguraban la regularización.
La evaluación es “punitiva” en Oaxaca, pero trasladarse a realizarlo en Puebla no. Estas contradicciones llevaron al ex secretario de Finanzas de la Sección 22, Héctor Pineda Santiago, a expresar públicamente una crítica al Comité Ejecutivo Seccional (CES) elegida en febrero del año pasado.
Se aceptó una evaluación “protocolaria”
Para el hijo del desaparecido político Víctor Yodo, la actual dirigencia que encabeza Eloy López Hernández en el discurso se opone a la entrada de la Reforma Educativa, pero en la práctica le está abriendo la puerta:
“Pese al discurso de resistencia y oposición a la reforma educativa de Aurelio Nuño y Peña Nieto, el CES de la sección 22, extrañamente aceptó un ‘acuerdo’ que implicaba una evaluación, pero que bajo el argumento que sería un acto ‘protocolario’ en la ciudad de Puebla y que no se ponía en riesgo ningún derecho de los trabajadores; pero que además esa evaluación no implicaba incorporarse al esquema de ‘evaluación punitiva’ de la Ley General del Servicio Profesional Docente".
Este acuerdo con el nuevo IEEPO, que dirige Germán Cervantes Ayala, y por ende con el Gobierno Federal llevó, según Pineda Santiago, a la dirección seccional, “a promover el viaje de compañeros ‘regularizados’” a la ciudad de Puebla para ser evaluados” el sábado y el domingo pasados.
Ante este escenario, al maestro juchiteco le extrañó que no hubiera voces disidentes frente a esta decisión de la dirigencia: “algunos de los más radicales discursos en otros tiempos, extrañamente callaron; es más, hasta defendían la ‘visionaria’ actitud y orientación del CES electo apenas en enero de 2017, aplaudían la mesura y capacidad de lograr acuerdos, promovían para que los ‘regularizados’ viajaran a Puebla. Decían que las evaluaciones serían hasta noviembre, que no había riesgo para el trabajador”.
El golpe silencioso está dado
Independientemente del número de docentes que acudieron a la evaluación, para Héctor Pineda el golpe silencioso está dado: “aún no hay cifras oficiales de ‘evaluados’ o ‘regularizados’ pero algo es seguro, pese a los discursos, la reforma educativa avanza en Oaxaca con la puerta abierta vía Puebla-Nuevo IEEPO-SEP-CES -Comisión Política”.
Detalló que hace seis años el acuerdo “fue considerado un retroceso y el inicio de la ‘evaluación’ que atentaba contra los derechos sindicales y laborales del trabajador”, pero después de movilizaciones se logró que aterrizaran 60 millones de pesos para la regularización de 3 mil docentes sin que hubiera evaluación de por medio.
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