lunes, 3 de julio de 2017

Pemex: contaminación irreversible en el Istmo, Oaxaca

Octavio Vélez

EL UNIVERSAL
Pemex y el desastre ambiental

La contaminación provocada por el incendio y derrame de 500 mil barriles de petróleo crudo y otros hidrocarburos en la refinería de Pemex, Antonio Dovalí Jaime, provocará sin duda una grave afectación en el medio ambiente en Salina Cruz y municipios aledaños, afirmó el biólogo Salvador Anta Fonseca.


El consultor ambiental dijo que si bien no conoce un informe detallado del vertimiento de hidrocarburos para emitir una opinión amplia, subrayó que las publicaciones en la prensa y en las redes sociales muestran sin duda un gran daño ocasionado en el mar, la playa, los sistemas lagunares y en el suelo.



Explicó que Pemex y el gobierno federal requieren hacer un monitoreo urgente en la zona para determinar las afectaciones y establecer medidas de protección y mitigación en la región.


“Lo que he visto es grave”, señaló.


Sin embargo, subrayó que la mitigación y posterior rehabilitación minimizará únicamente los ecosistemas afectados porque “no se regresará como originalmente se encontraban”.


“Así ha sucedido con los grandes derrames en el Golfo de México, donde se buscó que los daños fueran lo menos posibles con el mayor rescate de las condiciones originales”, añadió.


Consideró que la acción más urgente resulta el retiro del petróleo crudo y el hidrocarburo en el mar y las lagunas porque pueden ser incorporados por los micro-organismos, organismos, vertebrados en sus cadenas tróficas alimenticias, hasta llegar a los humanos.


“A reserva de las cantidades vertidas, esto es lo más importante porque seguramente (los hidrocarburos) pasarán en los eslabones de la cadena alimenticia de los moluscos y peces”, señaló.


Fantasma de problemas a la salud


Frente a esto, destacó que el gobierno federal debería de establecer también medidas de protección para la población e impedir la venta de estos productos porque se generaría un problema de salud pública en Salina Cruz y municipios aledaños.


“Como ya hay impactos inmediatos en las pesquerías con la muerte de algunas especies, es necesario disponer de alguna medida”, apuntó.


Observó que el monitoreo también se necesita aplicarse en un radio amplio para determinar si la contaminación también alcanzó a los pozos de agua y sus zonas de infiltración, para igualmente tomar las medidas necesarias y evitar el consumo del líquido.


El ex delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), actualmente miembro del Consejo Directivo del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, dijo que no podía opinar sobre la actuación de Pemex o de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos –creada con la reforma energética–, por carecer de información precisa.


“Desconozco si estén actuando adecuadamente, lo que he visto en los medios de comunicación y en las redes, son las quejas de la gente, especialmente de las pesquerías”, terminó.

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