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Ciudad de México, 20 de junio.- A las propuestas de Luis Videgaray para que la OEA condenará al gobierno de Nicolás Madura en Venezuela, se unieron 14 países liderados por México, entre los que están potencias del continente como Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Estados Unidos, además de algunos caribeños con lo que sumaron 20 apoyos, tres menos de los necesarios para la aprobación de la formulación.
En la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada el lunes en Cancún. El canciller mexicano, Luis Videgaray, no pudo sacar su propuesta adelante, en parte a la abstención de ocho países, entre ellos El Salvador, República Dominicana o Trinidad y Tobago, y el rechazo de otros cinco, entre ellos Nicaragua, Bolivia o la isla de San Vicente.
El documento impulsado por México expresaba “su profunda preocupación por la situación política económica y social en Venezuela” y denunciaba la “creciente violencia y polarización entre el gobierno y la oposición”. Asimismo, el gobierno de México hacía un llamado al gobierno de Venezuela para que respete los derechos humanos y la separación de poderes.
El texto pedía “reconsiderar” la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente. Retórica que causó el apoyo del sector más tibio. No obstante, no fue suficiente.
El último punto de la fracasada propuesta de Luis Videgaray, logró 20 de 34 votos, y fue el más controvertido, pues establecía la creación de “un grupo u otro mecanismo de facilitación que favorezca el diálogo entre gobierno y oposición (…) para acompañar y promover la implementación de los compromisos que asuman las partes”. Este punto fue interpretado por la delegación bolivariana como la antesala de una intervención militar, tal y como contempla la Carta Democrática.
“Hoy hay más sangre derramada en las calles de Venezuela”, dijo el representante de Costa Rica Manuel González, al justificar su voto en favor. “La crisis de Venezuela es la crisis del hemisferio”, expresó en referencia a la inestabilidad que genera en la región la salida de cientos de miles de venezolanos hacia países vecinos.
Para el canciller mexicano, “en Venezuela se ha roto el orden constitucional”, y justificó su rechazo a la Asamblea Constituyente diciendo que “no favorece la reconciliación en el país”.
En una rueda de prensa, Luis Videgaray insistió en que la votación no fue un fracaso, ya que 20 países admitieron la crisis que se vive en el país, y defendió que “el camino no ha terminado”.
“Tenemos la obligación política y moral de seguir agotando todos los caminos. A quienes están en las calles y no tienen comida hay que decirles que vamos a continuar para alcanzar un mecanismo de solución”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores.
Argentina calificó de crisis humanitaria la situación y Colombia, con quien comparte mil kilómetros de frontera, recordó que lograr 20 de 34 votos supone que una amplia mayoría de países admiten que la situación en Venezuela es crítica.
En tanto, Ecuador y El Salvador justificaron la abstención que salvó a Nicolás Maduro al argumentar que se realizó “una votación que no estaba suficientemente madura y requería de mayores discusiones”.
(Con información de El País)
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